Según informó la Secretaría de Estado de Comunicación, Sánchez y Grynspan aprovecharon su encuentro para “dar un impulso a la agenda regional” y para abordar los pormenores de la referida Cumbre Iberoamericana, que tenía que haberse celebrado este mes de noviembre, pero que fue finalmente aplazada al próximo mes abril como consecuencia de la pandemia.

El jefe del Ejecutivo y la secretaria general Iberoamericana también evaluaron el impacto socioeconómico de la pandemia en la región y las perspectivas de futuro que se abren ante ella como consecuencia del “superciclo electoral” que tendrá lugar en 2021, cuando se concatenarán comicios presidenciales, regionales o legislativos en la mayoría de los países.

Grynspan agradeció el compromiso de España para mantener la agenda de América Latina como “prioritaria” dentro de la UE y subrayó la “vigencia” del proyecto iberoamericano como “espacio de diálogo, cooperación y unidad en un mundo donde el multilateralismo está en crisis”.

Por último, ambos analizaron los resultados de la reunión sobre financiación y deuda que impulsó el Gobierno español y que contó con el apoyo de muchos jefes de Estado y de Gobierno y de los máximos representantes de instituciones financieras internacionales y regionales.