Ello se debe a la influencia de "lejanas, pero muy profundas borrascas atlánticas" que afectarán a las costas gallegas y cantábricas en esta recta final de octubre, según Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

No en vano, la predicción de la Aemet, recogida por Servimedia, indica que el aviso naranja se prolonga desde las Rias Baixas, en Pontevedra, hasta el litoral de Guipúzcoa, por mar combinada del noroeste y olas de cinco a siete metros, que en las costas gallegas se elevarán hasta ocho metros.

Por otro lado, el paso de un frente atlántico dejará los cielos nubosos o cubiertos y lluvias débiles y ocasionales en el noroeste peninsular y el oeste del Sistema Central. Ese sistema frontal se irá debilitando a lo largo del día y tenderán a abrirse claros.

El sol brillará en el resto del país, aunque con algunas nubes medias y altas, y se esperan intervalos de nubes bajas en el norte de Canarias. Además, habrá brumas y nieblas en gran parte de Galicia y en ambas mesetas, más extensas y persistentes en la Meseta Norte.

Las temperaturas subirán en todo el país salvo Galicia, el litoral cantábrico y Canarias, y el ascenso será localmente notable en zonas del interior este y noreste peninsulares.

Las capitales más calurosas serán Murcia y Santa Cruz de Tenerife (25ºC), Las Palmas de Gran Canaria y Valencia (24), y Alicante, Castellón de la Plana, Córdoba, Granada, Huelva y Tarragona (23). En cambio, hará más frío en León, Lugo y Soria (15), y Burgos, Guadalajara, Madrid y Palencia (16).

Por último, este miércoles soplarán vientos de componente oeste en el noroeste peninsular, el litoral mediterráneo y Baleares, y alisios en Canarias.

CONSEJOS

Ante los vientos costeros por el temporal marítimo en el norte, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, perteneciente al Ministerio del Interior, aconseja alejarse de la playa y de otros lugares bajos que puedan ser afectados por las elevadas mareas y oleajes que suelen generarse ante la intensidad de vientos fuertes y no poner en riesgo la vida por intentar captar imágenes espectaculares del fuerte oleaje.

Además, apunta que hay que tener en cuenta que el mar adquiere condiciones extraordinarias en esas situaciones y puede arrastrar a personas, y que conviene evitar estacionar los vehículos en lugares que puedan verse afectados por las olas.