El Ministerio de Asuntos Exteriores emitió un comunicado después de que ayer los chilenos respaldaran mayoritariamente la opción de abrir un proceso constituyente que sea absolutamente ciudadano que éste sea absolutamente ciudadano.

De este modo, Chile dará carpetazo a su actual Ley Fundamental aprobada durante la época del dictador Augusto Pinochet tras un plebiscito surgido en respuesta a las protestas sociales que hace un año tomaron las calles del país.

Ante esta situación, el Gobierno felicitó a los chilenos por la celebración del plebiscito, que supuso una “muestra ejemplar de civismo” y de “madurez democrática” en unas “difíciles circunstancias marcadas por la incidencia de la pandemia” del coronavirus.

También expresó su “pleno respaldo” a la decisión que los chilenos dieron en las urnas a partir de la cual se iniciará un proceso constitucional que, espera el Ejecutivo, “siga presidido por un espíritu de diálogo y de búsqueda de consensos que recojan las legítimas aspiraciones del conjunto de la sociedad chilena para construir un futuro de estabilidad, progreso y bienestar”.

Recordó que desde octubre de 2019 España ha reiterado la importancia de los valores democráticos y del “pleno e irrestricto respeto” a los derechos humanos, al tiempo que ha rechazado a “cualquier forma de violencia”, incluidos los recientes ataques e incendios de iglesias y lugares de culto.

Por ello, reafirmó su esperanza en que las fuerzas políticas chilenas “sabrán afrontar con responsabilidad un desafío que es único en su historia” y en que Chile “seguirá siendo un ejemplo de democracia donde cabe el entendimiento entre todos los sectores, por muy alejadas que estén sus posiciones, por el bien del país”.

Por último, reiteró su disposición a “acompañar” a los chilenos en el proceso constitucional que van a iniciar, a partir de la “experiencia constitucional española y los vínculos que nos unen como países aliados y pueblos hermanos”.