En rueda de prensa en la Cámara Baja, Aizpurua opinó que la moción de censura que defenderá mañana Vox “certifica que el verdadero problema” de este partido “no es otro que la democracia y la voluntad ciudadana que se emana de ella”. “Por eso intentan ganar mediante ilegalizaciones y mociones lo que saben que jamás conseguirán en las urnas”, valoró.

Denunció que “estamos en una situación en la que hay continuas soflamas y llamamientos al odio” por parte de la “ultraderecha”. Así, hizo un llamamiento a las “fuerzas democráticas” de esta Cámara para poder acordar una posición común con la que hacer “frente” y “restar trascendencia” a Vox a lo largo de esta legislatura.

Sostuvo que es “importante y necesario” llegar a establecer “una estrategia consensuada para que no nos arrastren” a un ambiente impregnado por discursos “xenófobos o machistas”. “Creemos que la involución democrática ya es un hecho y que el Estado necesita mucha cultura democrática y mucha pedagogía antifascista”, apostilló.

Poco después, especificó que “no es un cordón sanitario lo que planteamos”, sino que “se tome conciencia de la situación” en el Congreso “y se valore para poder hacer frente al auge de la extrema derecha”. Todo ello, insistió, sin perder de vista que partidos como Vox llevan a debate “derechos que ya estaban alcanzados y eso no es nada democrático”.

Así, pidió adoptar esta postura conjunta para evitar que Vox pueda “marcar la agenda”. Dicho esto, recordó que en Euskadi es “una fuerza residual” por su “nulo apoyo popular”. Además, consideró “buenas” las iniciativas adoptadas en el Parlamento vasco para orillar a Vox, aunque no habló directamente de extrapolarlo al Congreso y confirmó que su grupo sí intervendrá en el debate de la moción de censura para dirigirse al partido de Santiago Abascal.