Detenidos en Tarragona y Madrid dos peligrosos fugitivos que cometieron asesinatos a tiros
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La Policía Nacional ha detenido en Tarragona y Madrid, en operaciones distintas, a dos peligrosos fugitivos que en Alemania y Colombia cometieron sendos asesinatos a tiros en un restaurante y en un parque.
Según informó este viernes la Policía, el arrestado en Tarragona, en la localidad de Hospitalet de l’Infant, estaba buscado por Alemania tras disparar en ocho ocasiones contra su víctima en el interior de un restaurante.
El otro detenido estaba fugado de Colombia tras matar a una persona en un parque y fue localizado en la residencia de un familiar en el municipio madrileño de Collado Villalba, donde fue detenido tras meses de investigación policial.
Las investigaciones sobre el fugitivo arrestado en Tarragona comenzaron el pasado 24 de agosto, cuando la Policía Nacional recibió una información de la BKA alemana solicitando su localización y detención.
DELINCUENTES VIOLENTOS
Tras el cotejo y peritación de las huellas aportadas, se pudo determinar que coincidían plenamente con las de un individuo que residía con identidad griega en la localidad tarraconense de Hospitalet de l’Infant. Desde entonces, los agentes encargados de la investigación realizaron continuas comprobaciones en las inmediaciones del domicilio, donde localizaron al fugitivo alemán, que en esos momentos portaba un documento de identidad griego con foto incluida.
Los hechos por los que era buscado se remontan al 7 de agosto de 2019, cuando el detenido entró en un restaurante de Alemania y disparó en ocho ocasiones a su víctima. De los cuatro impactos que recibió, uno le atravesó el corazón, muriendo desangrada. Las autoridades alemanas le impusieron una pena de cadena perpetua.
La detención del segundo de los fugitivos, buscado por las autoridades colombianas, se produjo el pasado seis de octubre en la localidad madrileña de Collado Villalba, donde los agentes establecieron un dispositivo policial de control y vigilancia tras tener conocimiento de que el huido podía estar escondido en el domicilio de un familiar cercano. Tras varios meses de investigación y numerosas vigilancias, se detectó su presencia, procediéndose inmediatamente a su detención.
Los hechos que se le imputan sucedieron el 19 de julio de 2018, cuando, en compañía de otros miembros de su organización criminal, en un parque de la localidad colombiana de Palmira, atentó contra la integridad física de la víctima, quien falleció por la gravedad de las heridas ocasionadas con un arma de fuego. Las autoridades colombianas le impusieron una pena máxima de 37 años.
(SERVIMEDIA)
16 Oct 2020
NBC/gja