Así lo dijo en un vídeo grabado para el encuentro virtual convocado por el Papa para reanudar su Pacto Educativo Mundial, con el lema 'Juntos, ¡para mirar más allá a través de la educación!'.

"En la actual crisis sanitaria llena de desánimo y desconcierto es el momento de firmar un pacto educativo global para y con las generaciones más jóvenes que involucre a la personas maduras, las familias, religiones, instituciones, gobernantes y a toda la humanidad", aseguró. Además, pidió "ir más allá", superar la educación entendida conmo instrucción "que termina destruyendo nuestras culturas" y buscando una educación "integral, participativa y multifacética".

Por ello, recomendó tener "valentía" para generar procesos que lleven a una humanidad "capaz de hablar el lenguaje de la fraternidad". "Se medirá no sólo por superar pruebas estandarizadas, sino por incidir en el corazón de la sociedad y dar lugar a una nueva cultura", apuntó.

Para Francisco la educación es "una forma de humanizar el mundo" y "el antídoto natural al invididualismo y al culto al yo", por lo que desde ese planteamiento llamó a impulsar "un compromiso educativo que involucre a todos lo componentes de la sociedad".

En su mensaje, Francisco consideró que la educación "debe ser de esperanza" y urgió a tomar un "renovado camino educativo que no mire para otro lado, favoreciendo graves injusticias sociales, violación de derechos, grandes pobrezas y exclusiones humanas".

"Se trata de un itinerario integral", dijo, para salir al encuentro de quienes sufren soledad, agresiones y acoso escolar u otras formas de maltrato a menores, como los matrimonios infantiles, los niños soldados o la esclavitud infantil, y tambien, "la explotación del planeta sin inteligencia y sin corazón".

El Papa concluyó su mensaje animando a ser "parte activa en la rehabilitación y auxilio de las sociedades heridas". "Estamos ante la gran oportunidad de manifestar nuestra esencia fraterna. Es hora de mirar adelante con valentía y esperanza. En la educación se encuentra la semilla de la esperanza, de paz, de justicia, de belleza de bondad, de armonía social", zanjó, interpelando a todos los ciudadanos, cada uno según sus competencias y "sin excluir a nadie", para juntos "construir la civilización de la armonía frente a la virulenta pandemia de la cultura del descarte".

A este encuentro virtual estaban convocados representantes de más de 215.000 escuelas católicas, con más de 60 millones de alumnos, y 1.750 universidades católicas, con más de 11 millones de estudiantes.