Así se expresó Ribera en su participación en un acto organizado por 'El Confidencial' y Acciona, donde se refirió al análisis que acaba de realizar Bruselas sobre estos planes de energía y clima y donde afirmó que el de España “es un plan no solo bien orientado y certero, sino que ha recibido el apoyo y el aplauso de la Comisión”.

A este respecto, apuntó que el plan español contempla un objetivo de consumo final de energía renovable del 42% en 2030, frente a una media europea de entre el 38 y el 40%, y un objetivo de eficiencia energética del 39,5%, frente a una media entre el 36 y el 37%.

Asimismo, destacó que esta diferencia es aún mayor en el objetivo de reducción de gases de efecto invernadero en los sectores difusos, el transporte y la edificación, ya que la media europea se sitúa en el 26% y el objetivo de España en el 39%.

“Debemos hacerlo así porque seguimos siendo un país no todo lo eficiente que debemos en consumo de energía”, sostuvo la vicepresidenta, quien valoró también “el inmenso potencial de renovables” que tiene el país.

En cuanto a la necesidad de acelerar la transición ecológica, Ribera advirtió de que “tenemos poco tiempo para evitar los puntos de no retorno” por lo que pidió “reorientar todos nuestros esfuerzos como sociedad para maximizarlos porque al final potenciamos la velocidad de los cambios”.

En esta línea, señaló que “aunque el escenario ha cambiado” tras la pandemia, que ha provocado una reducción de la movilidad y del consumo energético que ha reducido las emisiones, “no se debe dar una marcha atrás porque reafirma aquello que se debía hacer y se le ofrece la oportunidad de acelerar ese proceso del cambio”.

“Todos tenemos que estimular la economía y debemos hacerlo en la buena dirección”, prosiguió Ribera, quien apuntó a la rehabilitación como uno de los sectores en los que se puede fomentar la inversión y el empleo.

De hecho, señaló que las viviendas son “la gran fuente de emisiones invisibles” ya que “son consumidores pasivos de energía por ser enormemente ineficientes”. Por ello, concluyó que los edificios deben llegar a consumir ir prácticamente cero energía y la que consumen debe ser de origen renovable. “Supone una oferta de inversión y empleo sumamente interesante”, concluyó.