Desde Toledo, al intervenir ante la Asamblea General de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, Casado aludió al 'Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia' para hacer frente a la crisis que presentó ayer el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.

“¿Qué himno de la alegría hay que tocar al piano?”, se preguntó Casado en un momento en el que la deuda pública se va a ir al 118% y con las actuales previsiones del déficit y del PIB. A todo ello sumó “el récord histórico con el incremento del gasto público del 54%”.

Así las cosas, Casado cargó contra el Gobierno por promover el eslogan ‘Salimos más fuertes’ y por pretender “la unidad” de la oposición cuando ni siquiera se citó al PP a la presentación de este plan de recuperación en el que “se está celebrando una auténtica hecatombe económica y social que llega a España”.

“Yo quiero poner un poco de sensatez a la política nacional, porque nos miran desde fuera atónitos”, señaló Casado, asegurando que mandatarios internacionales “no dan crédito” a la forma de proceder del actual Gobierno. “La historia se repite, ningún político puede prometer crear empleo porque lo crean los empresarios”, continuó.

Se refirió así al momento en el que Sánchez señaló que espera crear más de 800.000 empleos en los próximos tres años gracias a la inversión pública que supondrá el plan de recuperación. “No puede ser que España se compare con Costa Rica, con todos mis respetos a Costa Rica”, enfatizó Casado.

A su juicio, “España debería estar en el G-8 de las economías mundiales, que es donde la intentamos dejar hace apenas unos años”. “No he visto a ningún otro país del mundo en esta pandemia en el que se anuncie un plan de rescate celebrándolo con el himno de la alegría”, insistió.

“Creo que es un insulto a la inteligencia y una obscenidad administrativa celebrar que a España se la tenga que rescatar por parte de países vecinos porque no hemos sido capaces de hacer los deberes como otros países de nuestro entorno”, apuntó el presidente de los populares, volviendo a ofrecer al Gobierno su plan de choque económico, con bajadas de impuestos y aumento de la flexibilidad laboral.

“Ofrezco un cambio de la regulación sanitaria, un plan de choque económico, pactar un plan nacional de reformas de cara a Europa, apoyar una comisión parlamentaria o una agencia independiente para gestionar los fondos europeos…”, enumeró. Pero parece que aquí o te rindes o dices a todo que sí aunque lo hagan mal o es que bloqueas”, se quejó.