Así lo ha detallado la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros donde se han aprobado las nuevas proyecciones que acompañarán al proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el 2021.

El Ejecutivo prevé ahora que la tasa de paro limite su avance al 17,1% este año frente al 19% que había estimado hace cinco meses para bajar luego al 16,9% frente al 17,2% previsto por entonces, a la luz de la reincorporación de trabajadores que está teniendo lugar de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).

Según detalló Calviño, ya han vuelto un 80% de los 3,4 millones de empleados que llegaron a estar en ERTE en el pico de abril y confía que el plan de recuperación que presentará el Gobierno tenga un gran efecto tractor sobre la actividad y generación de puestos de trabajo.

Conforme al nuevo cuadro macroeconómico el valor de la deuda pública llegará a ser equivalente al 118% del PIB frente al 115,5% que estimaba en mayo, pero Calviño explicó que será por un "efecto estadístico" dado que la contracción del PIB será superior.

Más bien al contrario, la intención del Tesoro dijo que es revisar a la baja su programa de emisión para este año, que había previsto engordar en 100.000 millones de euros para poder hacer frente precisamente a los gastos extraordinarios asociados a las medidas desplegadas para limitar el perjuicio de la pandemia.

De cara al año 2021 sus nuevas proyecciones prevén que la economía rebote un 7,2% el PIB, por encima también del 6,8% previsto en mayo, y la ministra apuntó que el crecimiento de España podría añadir hasta dos puntos adicionales de expansión con el uso de los fondos que lleguen desde Europa.

Son cifra dibujadas, según apuntó, en un escenario "inercial" que no tienen en cuenta el plan de recuperación y resiliencia del Gobierno ni los fondos europeos pese a que confían en que "tendrá un impacto muy importante" sobre actividad y empleo.

HASTA EL 9,8% DE REBOTE

Con los fondos comunitarios el PIB podría crecer así hasta el 9,8% el próximo año, "en línea" a las estimaciones realizadas por el Banco de España, que también prevé que podrían añadir entre dos y tres puntos de crecimiento adicional al PIB, o del FMI que cifró dicho impulso adicional en un 2,7%, tal y como subrayó Calviño.

La ministra quiso ser cauta y subrayó que "el escenario de crecimiento está sujeto a la elevada incertidumbre" y numerosos riesgos que pueden afectar a la actividad como son el ritmo de llegada de fondos de Europa, la evolución de la pandemia, el desenlace con el Brexit, las tensiones comerciales o el "cambiante escenario internacional".

A pesar de todas las incertidumbres, indicó que las previsiones del escenario inercial "están alineadas" con las emitidas por las instituciones y organismos nacionales e internacionales y se construyen sobre la base de que la reactivación ya está en marcha.

"Con todas las incertidumbres, con todas las cautelas derivadas del momento tan complejo que estamos viviendo a nivel mundial podemos afirmar que la recuperación de la economía está en marcha", indicó, insistiendo en que "sigue dibujando una V asimétrica" para la recuperación.

En este punto afirmó que se podrá dar un "impulso adicional" si, "como país, aprovechamos las oportunidades" que se presentan con los fondos europeos para impulsar un crecimiento más "sostenible" e "inclusivo" que permita recuperar "a medio plazo los niveles previos a la pandemia".

Calviño detalló que las medidas arbitradas han limitado el impacto de la crisis sanitaria sobre la economía, ya que el PIB habría caído este año un 25% con la destrucción de 3 millones de puestos de trabajo de no articular el bautizado como ‘escudo social’.

CRECIMIENTO DEL 13% EN EL TERCER TRIMESTRE

A título ilustrativo detalló que las medidas desplegadas por el Gobierno alcanzan cifras equivalentes al 5% del PIB y rebasan el 15% si se añaden las líneas de liquidez.

Prueba de que la recuperación ha arrancado avanzó que, tras el fuerte revés del segundo trimestre, el crecimiento en el tercer trimestre rondará el 13%, en línea con las previsiones de la AIReF -superiores al 12%-, y del Banco de España, que augura un auge de entre el 13 y 16%.

En materia de empleo, las nuevas proyecciones apuntan a una caída del 8,4% este año para crecer un 5,6% el próximo. Traducido a un censo indicó que espera un aumento superior a los 400.000 puestos de trabajo, pudiendo rebasar los 600.000 con el plan de recuperación.