Infancia
Unicef alerta de que la Covid-19 amenaza avances en infancia logrados en 30 años
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La agencia de Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, alertó este martes de que la crisis mundial del coronavirus está amenazando los avances en la calidad de vida de niños y niñas alcanzados en los últimos 30 años, ya que la pandemia ha aumentado un 15% la pobreza infantil a nivel mundial.
Entre 1990 y 2019, la tasa mundial de mortalidad de menores de cinco años se redujo en aproximadamente un 60%, mientras que los niños no escolarizados en los niveles de Primaria han pasado de 100 millones en el año 2000 a 59 millones en 2018, según destacó la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.
Además, ahora “menos niños padecen desnutrición o enfermedades prevenibles”. Sin embargo, añadió esta responsable de la ONU, “los avances logrados con tanto esfuerzo para proteger y promover los derechos de los niños se ven amenazados por problemas actuales como la desigualdad, el cambio climático, los conflictos y, de manera más grave, la Covid-19”.
En una declaración con motivo del 30 aniversario de la primera Cumbre Mundial por los derechos de la Infancia, Fore explicó que “en cualquier crisis, los niños y los más vulnerables sufren de manera desproporcionada”.
Además, el coronavirus coincide con el hecho de que, ahora, “el número de países que experimentan conflictos violentos es el más alto de los últimos 30 años”, con el resultado de que “más de 30 millones de menores se han visto desplazados”.
Esta situación pone en jaque los “avances impresionantes” que se han conseguido en los últimos 30 años, según la directora ejecutiva de Unicef. Con el coronavirus, “el número de niños que viven en situación de pobreza multidimensional se ha disparado en un 15% y alcanza aproximadamente los 1.200 millones en todo el mundo”, alertó.
Ademñas, al menos 24 millones de niños corren el riesgo de abandonar la escuela, al tiempo que “miles de niños podrían morir todos los días si la pandemia continúa debilitando los sistemas de salud e interrumpiendo los servicios rutinarios”.
Todo ello se suma a los movimientos restringidos por confinamientos y el cierre de escuelas, que “también han alejado a los niños de sus maestros, amigos y comunidades, dejándolos en mayor riesgo de violencia, abuso y explotación”.
Por tanto, concluyó Fore, “a menos que actuemos ahora, corremos el riesgo no solo de causar un daño irreversible al desarrollo social y emocional, el aprendizaje y el comportamiento de toda una generación, sino también de revertir los avances realizados desde la Cumbre Mundial en favor de la Infancia hace 30 años”.
(SERVIMEDIA)
29 Sep 2020
GIC/gja