Refugiados

Amnistía, Unicef y Save the Children exigen una nueva política migratoria europea para evitar "tragedias" como el incendio de Moria

- Urgen a la UE a intensificar sus programas de reubicación

MADRID
SERVIMEDIA

Amnistía Internacional, Save the Children y Unicef pidieron este miércoles a la Unión Europea un cambio en su política migratoria para evitar tragedias como la sucedida ayer en el campamento de refugiados de Moria, donde casi 13.000 personas han perdido el "precario alojamiento" que tenían y se han quedado en la calle.

Según Save the Children, "esto demuestra una vez más que los llamados 'Hotspots' (centros de recepción e identificación donde llegan los refugiados) no pueden servir de modelo para el próximo Pacto sobre Migración y Asilo de la UE".

Por su parte, Amnistía pidió a Bruselas que "cuando lance su nuevo Pacto sobre Migración y Asilo, tenga en cuenta que su política actual para los campamentos y de contención de personas refugiadas ha fracasado". Además, Unicef mostró su preocupación por los más de 4.000 niños que vivían en Moria, 407 de ellos no acompañados.

A su juicio, "lo ocurrido anoche sirve como recordatorio de la necesidad urgente de un pacto en el seno de la UE sobre migraciones, un pacto humano y sensible con la infancia que respete el derecho de los niños a protección y servicios adecuados en toda Europa".

Para Adriana Tidona, investigadora de Amnistía, "las imprudentes políticas de la UE han dado lugar a una superpoblación muy peligrosa" en los campos de acogida, "con el campamento de Moria albergando cuatro veces más gente de lo que estaba previsto".

"Las autoridades griegas, la Unión Europea y sus Estados miembros deben actuar de inmediato para garantizar la seguridad de todas las personas afectadas" y subrayó que "intensificar los esfuerzos de reubicación y el traslado de las personas a alojamientos más seguros es ahora más urgente que nunca."

COVID-19

Tidona agregó que "esta tragedia se produce después de que al menos 35 personas solicitantes de asilo dieran positivo en la prueba de Covid-19 en Moria, donde el distanciamiento social "resulta imposible" y el saneamiento es inadecuado. Destacó que el Gobierno griego reaccionó poniendo todo el campamento en cuarentena, a pesar de que esa medida no debería haberse aplicado allí ya que, debido a las difíciles condiciones de vida que soportan sus residentes, sus derechos básicos se ven muy afectados.

"Lo único cierto es que, de la noche a la mañana, casi 13.000 personas han perdido lo poco que tenían -incluida su documentación- y viven en la calle", recalcó. "Es una emergencia humanitaria que urge atender".

(SERVIMEDIA)
09 Sep 2020
AGQ/mjg