Junto a los consejeros de Sanidad y de Educación de las tres comunidades, los presidentes autonómicos acordaron reforzar la colaboración ya existente entre las tres regiones y buscar las mejores soluciones para minimizar los efectos de la pandemia Covid-19 en la vuelta a la actividad tanto educativa como laboral.

Asimismo, las tres comunidades limítrofes firmaron un documento en el que se muestran dispuestas a hacer un “esfuerzo conjunto y solidario para luchar contra la Covid-19, en colaboración con el Ministerio de Sanidad”.

Las tres coinciden en la necesidad de no detener la actividad, necesaria para la vida de todas las familias, e imprescindible para la recuperación social y económica de España.

También decidieron “estrechar la coordinación de los departamentos sanitarios en términos tanto de información, realización de pruebas serológicas, como de asistencia hospitalaria para combatir la pandemia”.

Asimismo, se comprometieron a mantener próximas reuniones, junto con los consejeros, en Castilla y León y Castilla-La Mancha en materia de Transporte, Empleo y Economía y a intensificar, a través de grupos de trabajo en los distintos ministerios y en el seno de la Conferencia Interterritorial, la coordinación para que las normativas serológicas anti Covid vayan coordinadas.

Las tres comunidades compartirán estudios de seroprevalencia y de rastreo, en especial para analizar la movilidad entre las tres regiones y realizarán sistemas de evaluación diaria e intercambio de información sobre la evolución de la epidemia.

En el comunicado se señala que las tres comunidades centrales de España, que en su conjunto suman más de once millones de habitantes, consideran "que la expansión del Covid-19 y sus consecuencias no conocen de fronteras, por lo que estamos dispuestos a hacer tantos esfuerzos conjuntos como sean necesarios para limitar sus efectos”.

Ayuso afirmó la necesidad de “tomar decisiones de manera coordinada” entre las tres autonomías. Por su parte, García-Page explicó que este encuentro “no es un frente autonómico” porque “somos españoles antes que cualquier otra cosa” y se refirió a la necesidad de “propiciar la esperanza” para salir de esta crisis derivada con la “menor afectación económica y social posible”.

Fernández Mañueco dijo que este acuerdo persigue “reforzar la eficacia de las medidas para frenar” la pandemia y destacó que en esta lucha, “no hay fronteras ni colores políticos”. “Es el momento de la solidaridad y, aunque estamos mejor preparados -que al inicio de la pandemia- tenemos que estar alertas”, concluyó.