Montero hizo estas consideraciones a los periodistas este lunes, antes de participar en una reunión con responsables de El Pavón Teatro Kamikaze, en Madrid.

“Victoria Rosell ya ha dejado claro que se trata de un intento más de una fabricación de pruebas falsas”, indicó, antes de destacar que la actual delegada del Gobierno contra la Violencia de Género fue “víctima de un montaje judicial” cuando era candidata de Podemos a las elecciones autonómicas en Canarias, lo que hizo que dimitiera.

“La fabricación de pruebas falsas, los montajes judiciales, los bulos, las ‘fake news’ es una práctica habitual de la derecha y de la extrema derecha de nuestro país, que daña gravemente nuestra democracia”, comentó.

Montero indicó que la acusación de que Rosell haya pagado presuntamente en negro a su empleada del hogar acarrea “horas y horas de tertulia” y “portadas en los medios de comunicación”, que podrían suponer “un daño irreparable” no sólo para Unidas Podemos, sino también para “la democracia en nuestro país”.

“Si hay quien se puede creer que con la impunidad de fabricar pruebas falsas o de organizar montajes judiciales contra una formación política o contra alguno de sus integrantes porque cree que así puede seguir consiguiendo lo que ellos quieren y no lo que los ciudadanos votan, creo que tenemos un problema democrático grave en nuestro país”, zanjó.