Así se recoge en el documento de propuestas sobre cómo debería ser la organización de las consultas de Pediatría de Atención Primaria en los próximos meses de otoño-invierno elaborado por la asociación, que lo ha remitido a las administraciones y gestores sanitarios.

Se basa en tres premisas: la adecuada atención a los niños enfermos con sospecha de infección por Covid-19; el cuidado de los niños que no tienen sospecha de dicha infección para evitar su contagio en las consultas, y la protección de los profesionales sanitarios, enfermería y pediatría.

Según los pediatras, "en el periodo que comprende de octubre a febrero, además de cuadros catarrales, se presentan dos infecciones muy prevalentes: la bronquiolitis aguda, específicas de la infancia, y la gripe, que afecta a todas las edades, pero cuya máxima incidencia es en los menores de 10 años". "Para ambas enfermedades existen test rápidos de diagnóstico, similares a la PCR del coronavirus", destacaron.

"Su disponibilidad en las consultas permitiría un diagnóstico certero y ayudaría a diferenciar unos cuadros de otros, ya que clínicamente las tres patologías cursan con fiebre y cuadros respiratorios similares", reclamó AEPap.

Por otro lado, recomendó establecer dos circuitos de atención en los centros de salud: uno para los casos con sospecha de coronavirus y otro para los menores sin esa sospecha.

Esta clasificación "conlleva mayor necesidad de tiempo (por la colocación de los trajes individuales de protección, desinfección del material, consultas, etc.)", prosiguió, lo que hace necesario aumentar el personal de Atención Primaria.

OTRAS MEDIDAS

En su opinión, "es necesario además que el primer contacto con el centro de salud sea telefónico, para poder indicarles a los padres en qué momento y zona del centro de salud se les va a atender, proteger así a los niños y a sus acompañantes y optimizar los recursos".

También defendió resolver algunos problemas por medio de fotografías o vídeos, apuntaron, que permiten a los pediatras valorar adecuadamente el caso sin necesidad de que el niño se acerque al centro de salud.

Por otro lado, los pediatras reclamaron que las consultas de enfermería pediátrica se realicen también online y que las llamadas telefónicas se completen con una plataforma para el intercambio seguro de información sensible, con el fin de la capacidad resolutiva para intentar solucionar la demanda asistencial sin necesidad de consulta presencial.

Por todo ello, exigieron reforzar la atención en las líneas telefónicas, dotar de cámaras a todos los ordenadores en las consultas y facilitar las videollamadas entre médicos y pacientes.

Del mismo modo, recomendaron establecer franjas horarias para la atención de niños sospechosos de Covid-19 y niños con otras patologías, a fin de agilizar la preparación de los profesionales.