En el coloquio posterior a su intervención en un curso de verano dedicado a la Agenda 2030 en el campus de la Universidad Complutense en El Escorial, reconoció que para esa reforma “harían falta consensos parlamentarios que no existen ni de lejos”, pero sí dijo percibir “un horizonte, no en el corto plazo, pero sí en el medio o largo plazo”.

“Los horizontes en política tienen una enorme importancia. El hecho de que los cambios que desea la gente no se vayan a producir inmediatamente no quiere decir que esos deseos, a medida que se van manifestando y avanzando socialmente, no tengan una importancia política crucial”, avisó.

En este sentido, Iglesias dijo tener la sensación de que en España, en el contexto de los conflictos tradicionales social y territorial, “hay un espíritu republicano que se va abriendo paso” y podría cristalizar en “una república plurinacional y solidaria”; no como “nostalgias del pasado” ni para repetir la experiencia de la Segunda República, sino como un sistema que “facilite la convivencia de todo el mundo” y que tendrá que incluir a algo que, interpretó, ha existido siempre: una derecha republicana.

El vicepresidente dijo que le parece lógico que los jóvenes no entiendan que, por un referéndum constitucional de hace 40 años que sancionó “de manera indirectísima” la monarquía, ellos tengan que tener un jefe del Estado que no han votado. A ellos apeló, entre otros, para concluir que el horizonte republicano que percibe “no es a corto plazo, pero es un horizonte muy interesante”.