En su intervención en el debate en Pleno del dictamen de la comisión de reconstrucción, rehusó hacer un discurso fácil sobre los consensos, los lugares comunes, las generalidades que se dicen de Estado, porque los acuerdos tienen que traducirse en transformaciones en favor de los más vulnerables, y él duda de que en un momento crítico “podamos decir que estamos mejor” y se van a convertir en políticas los aplausos a los sanitarios.

Recriminó al Gobierno que lo que quiere aprobar lo lleve al BOE y lo que no a una comisión o una proposición no de ley. A él le gustaría que las propuestas de reconstrucción se llevaran al BOE y recordó que para eso ya hay una mayoría parlamentaria, la de la investidura, y no hacía falta buscarla en una comisión. “Hay que usarla”, instó, en particular en los Presupuestos.

Errejón expuso la “enmienda fundamental” que ya presentó esta mañana de cuya aceptación dependerá el voto de Más País a las conclusiones de reactivación económica: condicionar las ayudas públicas a empresas a que éstas cumplan compromisos climáticos, de igualdad salarial y de no tributar en paraísos fiscales. Lo argumentó subrayando que en esta crisis “a la mano invisible (de Adam Smith, símbolo del liberalismo) ni se le veía ni se le esperaba”, que los liberales apelaron al Estado pero que para que éste dé recursos también hay que contribuir fiscalmente.

Celebrando de nuevo el acuerdo del Consejo Europeo, el líder de Más País repitió, como esta mañana, que ahora “el Gobierno tiene la pelota en su tejado” y tiene la “oportunidad histórica” de “sacar un Green Deal mañana” y no subvencionar economías rentistas ni regalos para los de arriba. En este último tema, Errejón afeó a la derecha que, en la negociación europea, “tenían las banderas en casa e iban con Holanda”, el país que más pegas puso a las transferencias a los países del sur.