La diputada nacional de Vox recibió el impacto de una piedra en la ceja izquierda, por la que empezó sangrar, aunque no tuvo que recibir asistencia médica. Según dijo Monasterio a las puertas del Congreso, donde estuvo acompañando a representes de la AVT, estas agresiones suponen un mayor “incentivo para luchar por la libertad y hacer frente a los enemigos de España”, y advirtió: “Nos van a ver en el País Vasco” en esta campaña electoral “defendiendo a quienes quieren tener voz”.

Pero su mayor enfado lo dirigió hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que afeó el hecho de no haber condenado estas agresión, algo que “debería hacer reflexionar a los españoles” sobre quien “defiende a los herederos de los etarras y a los enemigos de la libertad y no condena una pedrada a una diputada nacional”.

El incidente se produjo mientas se celebraba una manifestación contraria a Vox en las inmediaciones del mitin que ofreció, sin que la policía autonómica la disolviera. Pese a que en un primer momento Santiago Abascal anunció que actuaría contra “el jefe del dispositivo y contra la Consejería de Interior” del Ejecutivo vasco, Monasterio dijo hoy que la Erzaintza intentó “hacer su trabajo excelentemente” y que lo que ocurrió es que “recibió órdenes” de los mandos políticos de “no disolver a los cachorros de ETA” y será sólo a los responsables políticos a los que “denunciaremos”, dejando a un lado a los mandos operativos.