Fondo de recuperación
España y Países Bajos exhiben sus diferencias sobre los criterios de acceso al fondo de recuperación
- Madrid aboga por vincular la condicionalidad al semestre europeo y La Haya apuesta por reformas que garanticen la sostenibilidad de las finanzas públicas
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Los gobiernos de España y Países Bajos mostraron este jueves sus divergencias sobre los criterios de condicionalidad a los que debe estar sometido el acceso al fondo de recuperación de la Unión Europea propuesto por la Comisión para hacer frente a los estragos económicos causados por la pandemia del coronavirus.
Así lo pusieron de manifiesto la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, y su homólogo neerlandés, Stef Blok, en una rueda de prensa conjunta celebrada en Madrid, en un momento en el que se está negociando un fondo de recuperación que será fundamental para apalancar la salida del club comunitario de la crisis económica causada por la pandemia.
La Comisión Europea ha propuesto la creación de un fondo de recuperación frente a la pandemia valorado en 750.000 millones de euros (500.000 en transferencias y 250.000 en préstamos), de los que España podría recibir 140.000: 77.000 a fondo perdido y 63.000 en préstamos.
No obstante, esta propuesta no es del agrado de todos los países -caso de Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca- que exigen que las ayudas estén condicionadas a reformas y bajo una estricta vigilancia.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, redobló su posición de firmeza en la reunión del Consejo celebrada el viernes al reclamar que esta institución tenga la capacidad de vetar un plan o una serie de reformas propuestas por los países que deseen acceder al fondo.
La Comisión había planteado someter los planes nacionales de reformas a un control muy técnico en el que los gobiernos de otros Estados miembro no tuvieran capacidad para influir. El Ejecutivo comunitario propone reservarse la última palabra sobre los planes en cuestión y únicamente prevé la consulta a las capitales a través de comités en los que tiene asegurada mayor margen para imponer su voluntad.
Sin embargo, La Haya apuesta por que los programas nacionales no sólo sean revisados por la Comisión al pedir incluir en la ecuación al Consejo que debería aprobarlos por unanimidad, algo que genera preocupación en varios Estados miembro, ya que esa fórmula complicaría la gobernanza del fondo hasta llegar a inutilizarlo.
Con este telón de fondo, González Laya consideró que el golpe causado por la pandemia exige ambición para “fortalecer” la UE y el mercado único y explicó que mantuvo una conversación con su homólogo neerlandés“constructiva”, “franca” y “útil” para “construir el futuro de los 27”.
La jefa de la diplomacia española dejó claro que la respuesta europea ha de ser “sólida” y “estar a la altura” ante la evidencia de que la crisis económica es “profunda y está profundizándose”, según lo reflejan las previsiones dadas a conocer por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La ministra destacó que es “posible y deseable” cerrar el acuerdo sobre el fondo de recuperación a finales de julio, tal y como desean muchos Estados miembro, incluida Alemania, porque “la profundidad de la recesión obliga a ser tremendamente responsable”.
González Laya dijo que España acepta que el acceso al fondo esté condicionado a los objetivos de los 27 que buscan “construir una mayor resiliencia económica ante crisis futuras” y defendió que España ya ha puesto en marcha reformas para modernizar su economía, como lo pone de manifiesto la aprobación de la ley de cambio climático, del plan de economía circular o del Ingreso Mínimo Vital, y dejó claro que seguirá aprobando otras normas en la misma dirección.
Como “país responsable” que es España, dijo la ministra, el Gobierno “no tiene problemas” en que el acceso al fondo esté condicionado al proceso de examen, control y supervisión del semestre europeo.
Por su parte, el ministro de Exteriores de los Países Bajos comenzó su alocución transmitiendo su solidaridad con las personas afectadas por la pandemia y mostrando su respeto hacia la gestión que el Gobierno ha hecho de la misma.
Stefan Blok dejó claro que su país “esta con ustedes (los españoles) para hacer frente a la crisis” económica provocada por el coronavirus ofreciendo la posibilidad de fraguar una “alianza conjunta” para “poner coto” al incremento del desempleo y garantizar el empleo juvenil.
A pesar de que se cuidó mucho de no evidenciar un perfil duro -“no hay condiciones (que exigir) porque no hay ningún paquete aprobado”, llegó a decir-, sí se cuidó mucho de sugerir que aquellos países que deseen acceder al fondo de recuperación deberían desarrollar reformas que garanticen que su economía crece y que sus finanzas son “sostenibles”.
El ministro holandés dejó claro que para su país es “extremadamente importante” que la UE alcance un acuerdo para “salir más fuertes juntos”, ya que, aunque “lo ideal” sería que el club comunitario “no se viera en esta situación”, su Gobierno apuesta por la solidaridad.
No obstante, dejó caer que el límite de la solidaridad a la que está dispuesta a llegar La Haya la marca su Parlamento, por lo que reiteró la importancia de que las capitales que se decidan a acceder al fondo impulsen reformas que garanticen la sostenibilidad de sus finanzas públicas.
(SERVIMEDIA)
25 Jun 2020
MST/mjg