En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, preguntó a la vicepresidenta si van a convocar de nuevo esa mesa. Formuló su pregunta después de exponer un “resumen” de sus debates con Calvo para denunciar que nunca ha recibido respuesta a sus preguntas.

Calvo denunció que “una vez más” la portavoz del PP “se salta el Reglamento y formula una pregunta diferente a la registrada", a pesar de lo cual la aceptó. Su respeto por el Parlamento, como diputada y como miembro del Gobierno es “todo”, aseguró, y como demócrata socialista es “todo y más”.

La portavoz del PP denunció que en esa mesa se habló de autodeterminación y se culpó al Tribunal Constitucional de lo que antes llamaban conflicto político y ahora consideran “crisis constituyente”. “Dime qué palabras usas y te diré qué pretendes”, dijo al Gobierno.

En su opinión, no hay crisis constituyente sino crisis “ideológica y moral del socialismo”, de un PSOE que reclama patriotismo, pero tiene un líder cuya única patria es su ego y que pacta “a costa de la convivencia y a cambio del poder”. La portavoz del PP preguntó expresamente si se va a convocar esa mesa y si se va a reservar en ella un lugar a Ciudadanos.

Calvo dijo a la portavoz del PP que, como diputada por Barcelona, una de sus obligaciones es contribuir a encontrar una solución dialogada y democrática, y conformó esa convocatoria porque es “la única manera de encontrar una salida en nuestro marco constitucional” y con la fórmula “tan exótica de reconocer al otro, al que no piensa como tú”.

La acusó de exponer “un guion subjetivo” de sus debates y de haber preguntado, en realidad, si respeta la verdad o al Parlamento, preguntas que no pretenden un control “útil” para los ciudadanos sino un “cuestionamiento en toda regla de la existencia de este Gobierno, del comportamiento de este Ejecutivo”.

Calvo le preguntó si acaso ella se cree el Parlamento y por eso cuando no le gustan las respuestas “siente que se ofende al Parlamento”, en una visión “personalista y absoluta” de un debate.

Recordó además que la invitó a un café “como dos mujeres normales y corrientes, yo lo soy, y usted me ofreció un circo”. “Yo los debates los tengo aquí, con cámaras, taquígrafos y mirándonos toda España”, apuntó, al tiempo que pidió a la portavoz del PP que saque a los 155 diputados que sostienen al Gobierno de “esa especie de falta de respeto que usted siente cuando discrepo de usted”.