Juventud
Los chicos jóvenes tienen hasta tres veces más riesgo de sufrir una adicción a las apuestas online que ellas
- Según un estudio de Fundación Mapfre y la Universidad de Valencia, que han desarrollado el primer test para detectar una adicción a partir de los 11 años de edad
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Los chicos jóvenes tienen hasta tres veces más riesgo de sufrir una adicción a las apuestas online que ellas y el 18,3% de los varones, frente al 2,2% de las chicas, practica el juego online como una forma de ocio y para establecer relaciones sociales.
Así se desprende del informe ‘Detección temprana y prevención de adicciones tecnológicas en adolescentes’, presentado este jueves por Fundación Mapfre y la Universidad de Valencia y que también desvela que el 1,22% que ya sufre adicción es "consciente" de que debe dejar de jugar, pero reconoce que “necesita apostar cada vez más para conseguir los efectos deseados” y admite que, “en alguna ocasión”, ha mentido sobre su implicación en el juego y que necesita que alguien le financie para solventar sus deudas.
El estudio, elaborado durante los meses previos al confinamiento a partir de una encuesta a más de 2.808 alumnos de 11 a 20 años de 32 centros educativos ubicados en 13 comunidades autónomas, revela que los adolescentes varones, especialmente entre los 15 y 16 años, tienen “más riesgo” de desarrollar una adicción a las apuestas online, una actividad "principalmente” masculina, más adictiva que el juego tradicional y que representa un problema de salud que afecta “gravemente” a todas las fases de la adolescencia.
Los chicos también prefieren los videojuegos (17% frente al 2,2% de las chicas), sobre todo en la franja comprendida entre los 11 y los 16 años (23%) y principalmente porque les permite demostrar habilidades de estrategia, así como “competir y ganar”. En su mayoría optan por videojuegos de rol en modalidad multijugador masivo, “potencialmente más adictivo” que el juego offline, a juicio de los investigadores.
Por otra parte, el estudio pone de manifiesto que el móvil se ha convertido en el principal “objeto de deseo” de los adolescentes españoles, aunque las chicas muestran niveles de adicción más elevados que ellos (8,2% frente al 3,2 %) y también mayores conductas de riesgo de dependencia (24,7% frente al 12,0 %), lo que, a juicio del catedrático de Psicología y miembro de la Unidad de Investigación, Juego y Adicciones Tecnológicas de la Universidad de Valencia, Mariano Chóliz, se puede deber a que ellas utilizan las nuevas tecnologías “como herramienta de comunicación y para formar parte de un grupo” y ellos, como forma de “ocio y competitividad”.
Por edades, señaló que los jóvenes con “mayor dependencia” al teléfono móvil tienen entre 18 y 20 años y aquellos con “mayor riesgo de adicción” se encuentran en la franja comprendida entre los 15 y los 16.
Las chicas también muestran niveles más altos de adicción y de riesgo de dependencia de las redes sociales que los chicos (con un 8,9% y un 25%, respectivamente, frente a un 4,2% y 13,1%, en el caso de ellos).
Por edades, los que sufren mayor dependencia a las redes sociales son los adolescentes que tienen entre 15 y 16, lo que, según el experto, es “congruente” con la etapa evolutiva en la que se encuentran, que se caracteriza por la “conexión permanente con el grupo de iguales”, un factor “muy importante” para todos ellos.
En su conjunto, Chóliz aseveró que en torno al 2,5% de adolescentes presenta adicción al juego y el 5%, a redes sociales mientras que hasta un 15% tiene “uso excesivo” de la tecnología. Aunque no se trata de datos concluyentes, el especialista indicó que, en todo caso, los niveles de adicción son “superiores” entre los adolescentes que en la población adulta, debido a que la adolescencia es una etapa “de especial vulnerabilidad para cualquier adicción”.
En este sentido, con respecto al confinamiento, advirtió de que la pandemia ha hecho que “muchos adolescentes puedan llegar a depender de las nuevas tecnologías con mayor intensidad después de que pase la crisis sanitaria”.
Así lo cree también su compañera de la Unidad de Investigación, Juego y Adicciones Tecnológicas Marta Marco, quien, al igual que Chóliz, consideró que “habrá que estar atentos a que estos nuevos patrones de conducta no generen o agraven las adicciones tecnológicas en los adolescentes”.
TECNOTEST PIONERO
A la luz de estos datos, la Universidad de Valencia, en colaboración con Fundación Mapfre, ha creado un test pionero en España que permite evaluar y detectar de forma rápida y temprana la adicción al móvil, redes sociales, videojuegos y juegos de azar de adolescentes entre los 11 y los 20 años.
El TecnoTest, disponible ya de forma gratuita en 'www.fundacionmapfre.org', utiliza 24 preguntas, 12 de ellas “clave”, que permiten identificar tres niveles de uso de las tecnologías por parte de los jóvenes: “uso adecuado”, en el caso de aquellos que hacen uso de las tecnologías sin presentar criterios de adicción; aquellos que tienen algún criterio que indica que pueden estar “en riesgo” de adicción a alguna de las tecnologías y conviene que sigan ciertas pautas de uso para prevenir adicciones; y aquellos sobre los que se tiene la "sospecha" de que pueden tener un “problema de adicción”, lo que significa que no solo hacen un uso excesivo de las nuevas tecnologías, sino que les está “interfiriendo” en su desarrollo personal y necesitan una evaluación “más en profundidad” por parte de un especialista.
El test, de apenas 5 minutos de duración, está diseñado, según Chóliz, para ayudar a psicólogos, médicos y profesores y ofrece pautas claras para contribuir a prevenir la adicción para cada una de las tecnologías y del juego entre las que el experto aconsejó a los adolescentes que sean ellos los que controlen “cuándo y cuánto” utilizan la tecnología “y no la máquina”.
En la misma línea, el director de Promoción de la Salud de Fundación Mapfre, Antonio Guzmán, abogó por “consolidar un hábito de uso que nos devuelva el control y evite que amigos y conocidos decidan por nosotros acerca del tiempo y la forma”.
A su juicio, resulta “clave aprender a reconocer” una adicción y “compartirla” con un adulto para poder recibir ayuda de inmediato, por lo que aconsejó a los adolescentes que consideran que los videojuegos son “lo más importante en su vida” que marquen un horario semanal que les permita programar el tiempo de juego, que eviten jugar con el objetivo de “escapar” de los problemas de la vida y que no abandonen sus responsabilidades y aficiones anteriores.
Junto a ello, recomendó a los jóvenes en general que establezcan varios momentos al día para revisar los WhatsApp, que silencien las notificaciones en algunos momentos y sean “conscientes” del gasto que realizan. Para no caer en la adicción a redes sociales, les instó a “reforzar las amistades y dejar en un segundo plano la motivación superflua de ampliar la red social virtual” así como a no utilizarlas para “escapar de los problemas” e intentar actualizar el estado o cambiar la foto de perfil solo una vez al mes.
(SERVIMEDIA)
11 Jun 2020
MJR/pai