Reconstrucción

Transición Ecológica prepara un plan sobre biodiversidad tras la crisis del coronavirus

MADRID
SERVIMEDIA

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico trabaja en un nuevo Plan Estratégico para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad con objetivos y medidas para la próxima década que contribuyan a salir de la crisis del Covid-19, enfermedad causada por el último coronavirus.

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, destacó este miércoles en un coloquio online organizado por Executive Forum que revertir la pérdida de biodiversidad es "una prioridad" para el departamento que dirige Teresa Ribera, que lo ha situado en "un elemento clave en la recuperación verde" en respuesta a la crisis del coronavirus.

"Es preciso promover acciones para regular y controlar estrictamente el comercio de vida silvestre, reducir la pérdida y degradación de ecosistemas, reforzar la protección y la gestión efectiva de áreas protegidas e invertir en restaurar la biodiversidad", destacó.

Morán comentó que la Comisión Europea ha adoptado recientemente una estrategia sobre biodiversidad hasta 2030 que constituirá "un elemento central" del plan la UE para la recuperación tras el Covid-19. Ese texto incluye como objetivo que al menos un 30% tanto de la superficie terrestre como a la marina en Europa sean zonas protegidas eficazmente gestionadas en 2030 y una de las medidas previstas es plantar al menos 3.000 millones de árboles durante la próxima década.

Subrayó que la "primera lección" que debe extraerse de la pandemia del Covid-19 es que la salida a esta crisis debe basarse en una "transición ecológica con nuevos modelos de desarrollo que garanticen la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales, y priorice la inversión en protección y restauración de la naturaleza como impulsor de la economía".

Morán indicó que "más de la mitad del PIB mundial depende de la naturaleza" y, según los datos más recientes, invertir en biodiversidad genera un beneficio económico asociado de más de 100 euros por cada euro invertido. "La urgencia e importancia de revertir la pérdida de la biodiversidad es tal que requiere de una acción concertada y conjunta de todos los actores de la sociedad y a todos los niveles", sentenció.

No en vano, recalcó que "la pérdida de biodiversidad incrementa el riesgo de aparición y propagación de enfermedades infecciosas", después de iniciar su intervención recalcando que la crisis del Covid-19 ha destapado que "sin unas bases sólidas de salud ambiental no es posible asegurar la capacidad de respuesta del sistema de salud pública y si éste se ve rebasado, la salud de la economía acaba en la UVI".

“CRECIMIENTO ILIMITADO”

Además, Morán señaló que el confinamiento obligado para frenar el coronavirus debe contribuir a "repensar" la relación de los seres humanos con el medio natural. "Habíamos llegado a la conclusión de que éramos los dueños de la naturaleza. Nunca lo hemos sido, formamos parte de la naturaleza", dijo.

A este respecto, añadió: "Hasta ahora hemos vivido sobre el axioma de que el crecimiento ilimitado es el que garantiza, a su vez, un crecimiento del PIB también ilimitado y, por tanto, eso se traduce en una mayor calidad de vida. No ha sido así; de hecho, no es así. El crecimiento ilimitado, cuando sobrepasa el umbral de la capacidad de reposición, deja de ser desarrollo, se convierte en un riesgo".

Por otro lado, Morán recalcó que la desregulación ambiental, que podría favorecer un rápido desarrollo económico, introduce “comportamientos perversos que el propio mercado es incapaz de corregir”.

“Allí donde no hay regulación impera la ley de la selva y donde impera la ley de la selva es imposible garantizar la seguridad jurídica”, agregó, antes de precisar que “la hiperregulación tampoco contribuye a incentivar el emprendimiento”, por lo que “la perfección está en el equilibrio” con prioridad hacia los intereses particulares sobre los sectoriales o los particulares.

(SERVIMEDIA)
10 Jun 2020
MGR/mjg