En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, el portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, preguntó a Sánchez si cree que los españoles “merecen el clima de enfrentamiento y de crispación” que se está viviendo en la política, y si va a hacer algo “por rebajar el tono, en vez de acentuarlo”.

El presidente aseguró que “por supuesto” desea el entendimiento y hace “todo lo posible y más” por lograrlo, y subrayó que Ciudadanos ha sido testigo de ello, cerrando con el Gobierno acuerdos “buenos para el conjunto de la ciudadanía”.

Bal le advirtió de que, como presidente del Gobierno, es responsable de liderar y coordinar las políticas de todos sus ministros, pero algunos de ellos “no le hacen caso” y van “desmandados”. Puso como ejemplo al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, que en la comisión para la reconstrucción protagonizó un “espectáculo” acusando a Vox de “golpistas” o a la Comunidad de Madrid de gestión “criminal.

Se refirió también al ministro de Consumo, Alberto Garzón, para quien las Fuerzas Armadas están “deseando dar un golpe de Estado” o el turismo “no aporta valor añadido”; y al de Interior, Fernando Grande Marlaska, y “la que ha liado” en la Guardia Civil. “¿No va a decirles nada?”, le preguntó.

Bal le advirtió de que el consenso se consigue tendiendo la mano a quienes piensan diferente, y aunque algunos están “muy cómodos en esa guerra de trincheras”, el presidente tiene la responsabilidad de fomentar otra política. Quienes lo han hecho “mejor” que el Gobierno español, dijo a Sánchez, han hablado con la oposición.

Los españoles, concluyó, no están “condenados al guerracivilismo, a la guerra de trincheras”, y tal y como defendió la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, Bal volvió a ofrecer al Gobierno pactos de Estado por la reconstrucción, y apeló a su responsabilidad para aparcar “batallas ideológicas, sectarias y partidistas” y a pensar “en grande”. “Eso sí será la nueva normalidad, la nueva política”.

Sánchez reconoció estar convencido de que “podemos hacer más”, pero enumeró las medidas tomadas y el “esfuerzo por consensuar, acordar, rebajar la tensión y apelar entre todos a la unidad”.

Recordó que al comienzo de la pandemia propuso, una vez que se levantara el estado de alarma, crear una comisión de evaluación para un debate “constructivo” sobre cómo mejorar el sistema sanitario y garantizar el autoabastecimiento de material esencial. El Gobierno hará un esfuerzo, aseguró, para que esas cuestiones sean analizadas en esa comisión.