Sector inmobiliario

CBRE augura una caída del 25% en las transacciones con viviendas este año por culpa del Covid-19

- La consultora prevé un descenso de hasta el 4% en los precios de vivienda nueva y del 7% en segunda mano

MADRID
SERVIMEDIA

Las transacciones totales de vivienda podrían descender en torno al 20% o 25% este año a raíz de la situación generada por la pandemia del Covid-19, hasta situar los inmuebles vendidos en unas 450.000 o 425.000 unidades.

Así lo estimó el director nacional de Producto Residencial y Suelo de CBRE España, Samuel Población, durante la presentación del ‘Informe Residencial España 2020 CBRE’ donde la consultora defiende que el sector residencial afronta la situación ocasionada por el Covid-19 con unos fundamentos sólidos.

Sin embargo, espera un descenso en las operaciones y valoraciones. “Es previsible un mayor impacto en la segunda mano que en la obra nueva”, explicó Población, quien espera un menor impacto en mercados como Madrid y Barcelona y que se vean más afectadas “aquellas ubicaciones con mayor peso de vivienda vacacional (Costa del Sol, Levante, Canarias, Baleares)”.

En la Comunidad de Madrid y Barcelona pronostica, en concreto, un descenso de las transacciones de entre el 10 y 15% en ambos casos, hasta rondar las 65.000-70.000 ventas de viviendas en Madrid y de 50.000-53.000 unidades en Barcelona.

En paralelo espera una moderación de los precios de la vivienda nueva de entre el 2% y el 4% y en el entorno del 6%-7% para la vivienda de segunda mano, siendo dichas ralentizaciones de precios asimétricas por ubicaciones y diferenciadas entre primera y segunda residencia.

De nuevo, en la provincia de Madrid limita el ajuste de precios en la obra nueva a una horquilla del 1-2% y al 4-5% en los inmuebles de segunda mano, mientras que en Barcelona provincia espera descensos del 2-3% y 5-6%, respectivamente.

“El impacto del Covid-19 en precios dependerá de la ubicación, del perfil y de la tipología de producto”, refirió Población, y consideró “previsible que la obra nueva residencial apenas sufra reajustes o estos sean testimoniales en 2020, pues se trata de proyectos con gran porcentaje de preventas realizadas”.

Los ajustes sucederían a un 2019 donde ya sufrió un descenso del 2,5% en la demanda de vivienda (tanto obra nueva como segunda mano), tras haber encadenado desde el 2015 un crecimiento promedio anual del 9%.

Se efectuaron 568.180 ventas de viviendas, lideradas por las transacciones en inmuebles de segundo mano, con casi 512.000 unidades enajenadas y que supusieron el 90% del total de transacciones, ante la limitada producción de obra nueva.

Sus precios crecieron, sin embargo, un 3,6%, aunque ya reflejaba una ralentización sobre el avance del 6,6% experimentado durante el ejercicio 2018, pero con comportamientos muy diferentes por regiones. En provincias con precios ya tensionados como Baleares, Madrid, Vizcaya, Málaga y Barcelona subieron menos del 8%, mientras que en otras como Lugo, Palencia, Teruel, Ourense, Lleida, Albacete y Castellón aumentaron más del 10%.

A juicio del experto la suspensión de las obras de construcción que tuvo lugar con el estado de alarma “no tendrá un impacto significativo en el volumen de viviendas a entregar en 2020”, aunque sí podrían darse “reducciones relevantes”.

Distinto será en los visados donde sí ve factible un impacto por la parálisis de la actividad de la administración durante el confinamiento y “porque un número relevante de promociones cuyo lanzamiento estaba previsto en 2020, se demoren hasta 2021 a la espera de cómo evolucione la demanda”.

En materia de alquiler espera un comportamiento estable en su rentabilidad bruta por el incremento de la demanda de viviendas en renta como consecuencia del endurecimiento de la accesibilidad a la compra y el viraje desde compra a alquiler por parte de usuarios, promotores y hasta inversores.

A pesar de los efectos derivados de la crisis provocada por las restricciones a la actividad para detener el Covid-19, CBRE está convencida de que el mercado residencial en España afronta la crisis “con unos fundamentos sólidos, muy alejado de cómo se enfrentó a la crisis de 2008, menos endeudado, con promotoras muy solventes y con un crecimiento más sostenible”.

(SERVIMEDIA)
09 Jun 2020
ECR/mjg