Según informa la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta actuación se explica por la crisis sanitaria y económica del Covid-19. De hecho, ha revisado las proyecciones financieras incluidas en su Plan de Viabilidad publicado en 2019.

Muchas de las regiones donde peores efectos se esperan del coronavirus, como Latinoamérica, Oriente Medio y África Subsahariana, son los mercados principales de Abengoa. Adicionalmente, la crisis sanitaria ha afectado a los mercados financieros, limitando el acceso de la compañía a los mismos para obtener financiación.

El nuevo Plan de Negocio Actualizado de Abengoa incluye los efectos estimados del Covid-19 sobre las expectativas de crecimiento, con proyecciones financieras hasta 2029.

Además de la línea de crédito de 250 millones, ha pedido nuevas líneas de avales revolving por un importe de 300 millones de euros para cubrir las necesidades del negocio hasta finales de 2021.

Asimismo, ha solicitado la extensión de vencimiento de las líneas actuales New Bonding hasta 2025 y bajar el coste de las mismas y ha alcanzado un acuerdo con proveedores y otros acreedores con deuda vencida que permitan la desconsolidación de esa deuda del perímetro de Abengoa.

Paralelamente, ha modificado determinadas condiciones de la deuda con los acreedores financieros que pueden implicar quitas y capitalizaciones de deuda.

Estas últimas medidas están pendientes de la modificación de los instrumentos financieros a los que afectan, lo que requerirá el acuerdo con los acreedores financieros.