Servicios Funerarios de Madrid ha iniciado la adaptación de todos sus protocolos de higiene y seguridad para ofrecer la “máxima garantía y seguridad” a las familias que acudan a despedir a sus seres queridos, así como a todos los empleados que prestan su servicio en las instalaciones municipales.

Según informaron fuentes del Consistorio madrileño, para facilitar la protección, la empresa municipal controlará el aforo de las salas en base a la normativa de las autoridades sanitarias y tomarán medidas como la instalación de mamparas de separación.

Además, se pondrán vinilos en el suelo para marcar la distancia de seguridad, habrá dispensadores de gel en zonas comunes y de acceso al tanatorio, se desinfectarrá de manera completa las zonas comunes y las salas de velatorio.

También se entregará a las familias materiales de protección personal, como guantes y mascarillas y se velará por el mantenimiento de las distancias de seguridad y demás normas para minimizar los riesgos de contagio.

En la fase 1 de la desescalada anunciada por el Gobierno se autorizan los velatorios con un límite máximo de quince personas por sala con un aforo de diez personas en el interior de ésta. Además, en el entierro o cremación se amplía la asistencia de tres a un máximo de quince personas, limitándose en el caso de que la familia desee celebrar una despedida en la sala de ceremonias, a un aforo máximo del 30% de la ocupación de la sala además del oficiante de la ceremonia.

Asimismo, reiteró su agradecimiento a la “comprensión y actitud responsable” de las familias, así como a la colaboración de todos sus empleados ante estas “excepcionales” circunstancias.