“Volvemos a marcar récords históricos negativos, con más de 4,2 millones de parados. Los analistas barajábamos un incremento del paro en torno a las 100.000 personas, pero este resultado supera con creces las peores expectativas”, añade Aranda en un comunicado.

“Es cierto que enero es un mes negativo para el empleo, pero este desmoralizador aumento del paro no puede achacarse sólo al factor estacional. Incluso en términos desestacionalizados aumenta el paro registrado. Y lo hace en servicios de manera abrumadora, señal de que el conjunto de la economía se encuentra afectada por esta fuerte estacionalidad que nos hace pensar en factores recesivos reforzados que pensábamos ya extinguidos”, concluye.