Así se puso de manifiesto en la jornada ‘¿Cómo evitar la quiebra por el coronavirus? Estrategias empresariales ante la Covid-19’ celebrada este jueves y organizada por Cepyme en colaboración con la consultora Álvarez & Marsal.

Según la patronal de las pequeñas y medianas empresas, la necesidad de liquidez adicional difiere notablemente por sectores, aunque en términos generales las empresas deberán enfrentarse a esta crisis “con medidas radicales de gestión de caja que completen sus planes de financiación”.

Según los datos facilitados en la jornada, el paquete de financiación del Estado dispuesto para empresas es muy inferior a los aprobados por otros países de nuestro entorno.

El paquete de avales de 100.000 millones de euros aprobado en España no cubriría las necesidades de financiación que las empresas españolas tenían en la etapa anterior, previa a la pandemia por Covid-19.

En cambio, en otros países, como Alemania, los paquetes de financiación aprobados por el Estado casi cuadriplicarían la necesidad de financiación anterior a la crisis. Así, desde Cepyme se consideró que se tendrán que buscar “alternativas”, dado que los avales suponen la mitad de la financiación que necesitan las pymes.

La patronal de las pequeñas y medianas empresas advirtió de que el mantenimiento del tejido empresarial dependerá de la liquidez de las empresas y señaló que si no incrementa su financiación estará en riesgo su viabilidad, incluso si acometen una reestructuración de costes.

ERTE

El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, incidió en que el volumen de las medidas para mantener el tejido productivo no es acorde al impacto económico que la crisis del coronavirus puede llegar a tener en España y que las medidas aprobadas hasta ahora no son suficientes, por lo que solicitó que se contemplen nuevas medidas complementarias para apoyar a la actividad empresarial.

En este sentido, esta patronal urgió a extender la vigencia de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), para que las empresas no tengan que asumir la reincorporación de los casi cuatro millones de trabajadores afectados por los expedientes temporales con un nivel de actividad casi nulo en la mayoría de los casos.

Cepyme abogó por que el traspaso de ERTE por fuerza mayor a causas económicas, técnicas, productivas o de organización se haga de forma “prácticamente automática”.

Cuerva consideró que los ERTE “no pueden tener fecha cierta en el calendario”, ni tampoco “pueden estar condicionados por otras causas que no estaban previstas con anterioridad”. A su juicio, deben acompasarse “a la situación del territorio y el sector”.

Aprovechó para criticar las “perchas que se le han colgado a los ERTE que no estaban en el marco jurídico anterior” y afirmó que “no es de recibo aprovechar la situación en la que estamos para cambiar un poco las reglas en el mundo laboral con distintas obligaciones que no tienen ningún sentido”.

Asimismo, desde Cepyme se reclamó ampliar los aplazamientos tributarios por encima de los 30.000 euros para pymes, así como aumentar el límite de facturación dispuesto hasta ahora; poner en marcha un plan de pago a proveedores; agilizar las devoluciones del IVA o a nivel local adecuar impuestos y tasas a la nueva situación.

FINANCIACIÓN

En cuanto a la facilitación del crédito a través de los avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Cepyme consideró necesario disponer de créditos automatizados de unos 50.000 euros para pymes en dificultades.

Cuerva indicó que de los 64.000 millones de euros en avales del ICO liberados por el Gobierno, sólo 27.000 millones han llegado a las pymes, lo que “quiere decir que tenemos que mejorar la tramitación”.

En paralelo, se consideró indispensable planificar la vuelta a la actividad con medidas de seguridad sanitaria, como test a los trabajadores y garantizando el abastecimiento de Equipos de Protección Individual (EPI).

Desde la consultora Álvarez & Marsal se prevé que el escenario de salida de la crisis en España sea en forma de ‘U’, aunque cada sector lo vivirá de forma distinta. Estiman que la recuperación podría tardar dos, tres o cuatro años dependiendo del sector.

También apuntaron que las grandes cadenas van a revisar sus cadenas de suministro y podrían repatriar producción, con lo que pronosticaron que Europa podría verse beneficiada por ello.