Sector financiero

Huertas (Mapfre) pide a las empresas “moderar” las expectativas y “ser bastante prudentes” frente al desconocido impacto del Covid-19

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, realizó este martes un llamamiento a “todas las empresas” a “moderar” las expectativas y “ser bastante prudentes”, dada la imposibilidad de anticipar cuáles serán los impactos reales de una crisis provocada por una pandemia cuya evolución sigue siendo una incógnita.

“Estamos, esperamos, en cara a la salida de la crisis sanitara, pero en los comienzos, a las puertas de una crisis económica de una magnitud todavía desconocida”, explicó durante la presentación de resultados del trimestre, donde refirió que el objetivo número uno tiene que ser alcanzar los “cero fallecidos”.

Mapfre redujo su ganancia un 32% por la siniestralidad ligada a catástrofes naturales, hasta los 127 millones de euros, en unas cuentas que ha decidido divulgar de forma provisional porque analizará sus cuentas definitivas el 18 de mayo en un Consejo. No obstante, Huertas avanzó que “no supondrán una variación significativa” e, incluso, valoró como “razonablemente buenas” las divulgadas y sin impacto aún de la crisis derivada de la pandemia. De cara a la crisis del Covid-19, subrayó que el grupo lo enfrenta también como una compañía “solvente”, con un balance “sano, que está bastante bien gestionado”.

“Pero me gustaría lanzar un fuerte mensaje de prudencia. No debemos lanzar las campanas al vuelo. Hay que trabajar en los próximos meses, quizá en los próximos años, con mucha más prudencia y con mucho más cuidado”, afirmó, subrayando que en estos momentos es imposible conocer el impacto real porque “es la primera vez que nos enfrentamos a una crisis global de esta magnitud”.

Por lo pronto, el Consejo de Administración de Mapfre ha decidido posponer la decisión sobre el pago de dividendos a cuenta de los resultados de 2020, que suele acometer en diciembre, hasta la segunda parte del año, “siguiendo las recomendaciones del Supervisor”. Se deja en ‘stand by’ hasta tener “una información más precisa del impacto económico para Mapfre de la Covid-19”. Sin embargo, sí pagará el dividendo complementario del ejercicio 2019 que fue aprobado en su Junta y abonará el próximo 25 de junio (de 8,5 céntimos de euros por acción).

Su abono tendrá lugar porque fue aprobado en Junta el día 13 de marzo, antes de que se decretase el estado de alama, y mucho antes de que la autoridad europea de seguros Eiopa y la dirección general de Seguros española pidieran a las compañías no abonar los dividendos, según explicó.

En esa misma Junta fijó nuevos objetivos de rentabilidad e ingresos para el trienio 2019-2021, que a fecha actual explicó que continúan siendo vigentes, aunque recordó que ya se les anticipó entonces a los accionistas que podría ser ajustados en función de la situación que pueda provocar la crisis por el Covid-19.

La crisis ha afectado a Mapfre en su capital y en la cartera de inversión, pero por la brusca caída de los mercados bursátiles, según explicó a su vez el consejero y director financiero de Mapfre, Fernando Mata. Ese efecto, junto a la depreciación de las monedas, provocó que los activos gestionados se hayan reducido un 6,9%, hasta los 59.271 millones, y los fondos propios se han situado en 7.860 millones, un 11,2% menos que en diciembre de 2019.

Mata subrayó que cuenta con más de 2.700 millones en posición de tesorería y el 5% de sus inversiones son activos líquidos, además de tener financiación bancaria preconcedida y no formalizada, lo que garantiza la liquidez a todas las unidades y filiales del grupo en el mundo. Además, subrayó que cuenta con un ratio de Solvencia II del 187% con datos de cierre de 2019 y con una exposición limitada al riesgo de tipo de interés, dado el alto porcentaje (56%) de deuda soberana en su cartera de inversiones.

Además, esperan que se produzca un aumento de la siniestralidad en los ramos directamente relacionados con la enfermedad, como son los de salud, decesos y vida; y que baje en otros como autos y seguros generales a corto plazo por el confinamiento. A medio y largo plazo, prevén que también provoque una reducción de los ingresos por primas.

“En Mapfre no hemos parado, hemos seguido cuidando a los clientes y mejorando”, refirió Huertas, explicando que se han tramitado unos 20.000 siniestros de media por semana y tienen pendientes otros 300.000 que no se podían atender al no ser urgentes y no encontrarse, por tanto, permitidos hasta ahora.

De otro lado indico que Mapfre ha reducido la factura de clientes como pymes y autónomos en 60 millones de euros con devoluciones de primas por el periodo económico que han estado paradas a raíz del estado de alarma y ha adelantado otros 55 millones a sus proveedores. Según abundó, para Mapfre pymes y autónomos son una “prioridad”.

“El tejido laboral español se basa fundamentalmente en la pervivencia, en la supervivencia de los autónomos, de las pequeñas empresas. Son absolutamente necesarios para que el resto de la sociedad, incluyendo las grandes empresas, podamos realizar nuestra actividad y por eso estamos con ellos”, abundó.

Preguntado sobre la pertinencia de las medidas aprobadas por el Gobierno y los planes de desescalada, eludió valorarlos indicando que “son las personas e instituciones responsables que tienen que tomarlas las que tienen mejor información” para su diseño y el resto puede tener “opiniones alternativas o complementarias”, pero “seguramente con información en muchos casos sesgada y no completa”.

No obstante, sí abogó por “facilitar un diálogo” para que, desde las perspectivas sociales, empresariales y ciudadana, “se aporte valor a las decisiones que el Gobierno vaya tomando”. A su juicio, esas decisiones tienen que ir destinadas a “reducir el efecto sanitario”, a reducir primero las consecuencias de la enfermedad desde el punto de vista de hospitalizados y, sobre todo, de fallecidos.

“El objetivo cero fallecidos debe ser inmediato y el Gobierno central y los Gobiernos regionales tiene que trabajar en esa dirección”, al tiempo que se implantan planes de desescalada para que se permita la reincorporación progresiva de los trabajadores a sus empresas, y, sobre todo, “se recupere la cadena de cobros y de pagos que permita volver a cierta normalidad”.

“Nuestro interés como ciudadanos y país debería ser luchar para alcanzar cuanto antes el objetivo cero víctimas y que podamos ir, poco a poco, pero volviendo cuanto antes a una normalidad razonable, pero que sea normalidad”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
05 Mayo 2020
ECR/gja