Si se excluye el impacto de estos eventos catastróficos, el resultado ajustado se situaría por encima de los 190 millones de euros, con un crecimiento superior al 3%, según detalló este martes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En concreto, el impacto del terremoto que sufrió Puerto Rico a principio de año restó 54 millones a la cuenta; los daños de la tormenta Gloria en España otros 14 millones y la depreciación de monedas más de 6 millones.

El efecto divisas también pasó factura al volumen de negocio. Los ingresos se redujeron un 4,5%, hasta los 7.333 millones de euros, y las primas cayeron un 4,7%, hasta los 6.097 millones, “fundamentalmente por la depreciación frente al euro de las principales monedas de América Latina y de la lira turca”. A tipos constantes, la reducción de los ingresos y de las primas hubiera sido un 1,6 y un 1,5%, respectivamente.

La crisis de la Covid-19, sin embargo, apenas ha afectado a su cuenta, aunque sí se está resintiendo ya la contratación de nuevos seguros porque la crisis sanitaria y económica se ha producido en Europa y América, principalmente, en el mes de abril.

Mapfre espera un aumento de la siniestralidad en los ramos directamente relacionados con la enfermedad, como son los de salud, decesos y vida; y confía en que el parón económico y el confinamiento se traducirá, a corto plazo, en una disminución de los siniestros en los ramos de autos y seguros generales. A medio y largo plazo, prevé que también provoque una reducción de los ingresos por primas.

A cierre de marzo, el ratio combinado de Mapfre, que mide qué parte de los ingresos va a cubrir los gastos por siniestros y de explotación, se situó en el 100%, incrementándose ya en 4,1 puntos. Su ratio combinado de la unidad de seguros se situó, sin embargo, en el 97,2%, lo que supone un incremento de menos de un punto, a pesar del impacto del terremoto en Puerto Rico.

Por su parte, la brusca caída de los mercados bursátiles y también la depreciación de las monedas ha afectado al valor de los activos y al capital del Grupo. Así, los activos gestionados se han reducido un 6,9%, hasta los 59.271 millones, y los fondos propios se han situado en 7.860 millones, un 11,2% menos que en diciembre de 2019.

Encara la crisis con una situación robusta también en balance y liquidez. Su ratio de Solvencia II se situó al cierre de 2019 en el 187%, frente al 195% de septiembre, pero continúa estando muy por encima del mínimo regulatorio y con una exposición limitada al riesgo de tipo de interés, dado el alto porcentaje (56%) de deuda soberana en su cartera de inversiones.

Por otro lado, cuenta con más de 2.700 millones en posición de tesorería y el 5% de sus inversiones son activos líquidos, además de tener financiación bancaria preconcedida y no formalizada.

EL AREA DE IBERIA, MOTOR DEL CRECIMIENTO

Por unidades de negocio y geografías y volviendo a la cuenta del trimestre, el área de Iberia (España y Portugal) contabilizó 2.415 millones de euros en ingresos por primas (-4,4%), frente a una caída del sector en España del 6,8%. Su beneficio se limitó a 103 millones y cayó un 13,7% por el coste de la tormenta Gloria.

En Brasil, los ingresos por primas se redujeron un 13,3%, hasta los 838 millones, particularmente afectados por una depreciación del 16,3% en el real brasileño. Su beneficio regional subió, en cambio, un 18% y alcanzó los 29 millones de euros.

En el Área Regional Latam Norte el negocio creció un 20%, hasta 484 millones de euros, y su beneficio se disparó un 74%, hasta los 23 millones. En esta división se engloban las cuentas de México y de los países de América Central.

En el Área Regional Latam Sur los ingresos cayeron un 6,7%, hasta 371 millones, pero el beneficio creció un 24,4% y superó los 13 millones de euros; en el Área Regional de Norteamérica las primas alcanzaron los 510 millones (-7,3%) y el beneficio ascendió a 24 millones (+79%) tras anotarse 14 millones en plusvalías por venta de un edificio.

Por último, las primas del Área Regional Eurasia se redujeron un 10%, hasta los 473 millones, fuertemente impactadas por la depreciación en un 12% de la lira turca. Sin embargo, mejoró la cuenta y resultado tanto del negocio en Italia como en Turquía permitiendo a la región reportar un beneficio de 5 millones frente a las pérdidas de un año antes.

DIVIENDO EN ‘STAND BY’ POR COVID-19

El Consejo de Administración de Mapfre ha acordado realizar el pago del dividendo complementario del ejercicio 2019 y que fue aprobado en su Junta. Alcanzará 8,5 céntimos de euros por acción y lo abonará el 25 de junio. Sin embargo, pospondrá su decisión sobre dividendos a cuenta de los resultados de 2020 que suele pagar en diciembre hasta la segunda parte del año, “siguiendo las recomendaciones del Supervisor”. Se deja en ‘stand by’ hasta tener “una información más precisa del impacto económico para Mapfre de la Covid-19”.

La compañía se va volcado en ayudar a clientes y sociedad ante la pandemia movilizando 200 millones de euros para distintas iniciativas en todos los países donde opera como la compra y suministro de material sanitario y fondos para investigación médica en la búsqueda de una vacuna o remedio frente al virus, además de ayudar con otros recursos a colectivos vulnerables.