Ampliación

Macroeconomía

El Gobierno quiere acelerar las tasas Google y Tobin para que entren en vigor en el último trimestre de 2020

- Agilizará su aprobación para aliviar la caída del 5,2% que se prevé en la recaudación

- La estimación de déficit para 2020 es del 10,7% y que la deuda alcance el 115,5%

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno quiere acelerar la aprobación de los impuestos a determinados servicios digitales y a las transacciones financieras, conocidas como ‘tasa Google’ y ‘tasa Tobin’, respectivamente, para que entren en vigor en el último cuatrimestre de 2020 y así aliviar la caída de la recaudación que producirá la crisis del coronavirus.

Así lo indicaron este viernes la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y la portavoz y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante la rueda de prensa de presentación del nuevo cuadro macroeconómico que el Ejecutivo remitió ayer a la Comisión Europea.

En dichos documentos el Ejecutivo prevé que el déficit público suba del 2,82% en el que cerró 2019 hasta el 10,7% en 2020, y que la deuda pública alcance el 115,5%, frente al 95,5% a cierre del pasado ejercicio.

El cuadro contempla también una caída del 9,2% del PIB de España en 2020 y una recuperación del 6,8% en 2021, mientras que en lo que respecta a la tasa de paro prevé que aumente desde el 14,1% en el que cerró 2019 al 19% en 2020 y que en 2021 baje al 17,2%.

Durante la rueda de prensa, la ministra de Hacienda detalló que la previsión es que el gasto público alcance el 51,5% del PIB, frente al 41,9% de 2019, y que los ingresos caigan un 5,2% respecto al pasado ejercicio. Sobre este segundo dato, Montero explicó que los ingresos pasarán de representar el 39,1% del PIB en 2019 a un 41,2% en 2020, pero que esto se debe a la gran contracción del PIB, ya que los ingresos caerán.

Por impuestos, la ministra de Hacienda detalló que la previsión es que la recaudación por IRPF caiga un 2,4% este año, que la del Impuesto de Sociedades baje del 8,7%, que el IVA aporte un 5,2% menos, los impuestos especiales mengüen su aportación un 6,7%, que el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados baje un 37,9% y que las cotizaciones sociales aporten un 5,75% menos.

Ante este escenario, las dos ministras destacaron la necesidad de “acelerar” la tramitación parlamentaria de los dos nuevos impuestos, actualmente en periodo de enmiendas en el Congreso de los Diputados. “Será importante que el Congreso apruebe cuanto antes estas dos nuevas figuras impositivas”, afirmó Calviño, mientras que Montero apuntó que la estimación es que “en el último trimestre podrían entrar en vigor”, especialmente el impuesto digital, ya que, explicó, el de transacciones financieras tiene algo más complejidad técnica. Además, la titular de Hacienda también señaló la intención de acelerar la tramitación del plan de lucha contra el fraude, que aún no se ha presentado al Congreso.

En esta línea, Montero afirmó que se trata de una “crisis inédita” que “va a impactar de lleno en la evolución de las cuentas públicas”. “Nos enfrentamos a una realidad complicada, sin precedentes”, señaló, para acto seguido indicar que se trata de unas “previsiones prudentes que no ocultan la difícil situación a la que nos enfrentamos”.

Así, apuntó a una importante caída de los ingresos por el retroceso del consumo y la actividad y un gran aumento del gasto público por la necesidad, resaltó, de hacer frente a la crisis sanitaria y también por la decisión del Gobierno de “proteger a las familias, trabajadores, pymes y autónomos” y el “compromiso” de “no dejar a nadie atrás” en esta crisis.

Por ello, la ministra de Hacienda subrayó la necesidad de intentar frenar la caída de los ingresos para poder hacer frente al gasto público dirigido a proteger a los colectivos más vulnerables, y también aseguró que no se hará “ningún ajuste” porque la intención del Ejecutivo es “estimular el consumo y la demanda interna”.

Por otra parte, preguntada por la evolución que el Gobierno espera que tengan los niveles de déficit y deuda en los próximos años, Montero respondió que “es prematuro” para hacer esas proyecciones debido a la “enorme incertidumbre” actual y que ya cuando se envíe en octubre a Bruselas el plan presupuestario de 2021 será posible hacer previsiones más ajustadas en ese sentido.

Respecto a la política de deuda, Calviño también apuntó a que el Tesoro está abordando las necesidades de financiación mediante emisiones adicionales previstas inicialmente y que se han realizado varias emisiones sindicadas “que han tenido una recepción extraordinaria”, poniendo como ejemplo que la última tuvo una demanda récord de más de 90.000 millones de euros. Sobre este aspecto, resaltó que las emisiones se están realizando con unos costes “relativamente reducidos” pese a que se hayan incrementado “un poco” y que, por tanto, “estamos pudiendo financiarnos en condiciones muy beneficiosas” y que seguirán con estas emisiones para hacer frente a las necesidades de liquidez que se presenten.

(SERVIMEDIA)
01 Mayo 2020
IPS/MMR/ecr