Fiscalidad

Montero señala que las ventas de las empresas digitales aumentan mientras el comercio tradicional se mantiene cerrado

- Vuelve a defender la necesidad de crear un impuesto sobre estas empresas y descarta crear uno sobre las grandes fortunas

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, volvió a defender este jueves la necesidad de crear un impuesto sobre determinados servicios digitales, tal y como planea el Gobierno, ante la desventaja competitiva que, a su juicio, supone que mientras el comercio tradicional se mantiene cerrado durante el confinamiento, las grandes empresas digitales hayan aumentado sus ventas.

Así lo indicó durante su comparecencia en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados, en la que se refirió a este tributo que iba a ser incluido en los Presupuestos de 2019 pero cuya creación ha quedado paralizada por la pandemia del Covid-19.

Al hablar de este tributo, la ministra mostró su sorpresa por el hecho de que el PP se desmarque ahora del impuesto a los servicios digitales cuando el ministro Montoro “lo tenía previsto”. Además, afirmó que no es un impuesto “caprichoso” sino que es “razonable” y propio “del siglo XXI” para gravar una actividad que actualmente no tributa, dándole ventaja sobre el comercio tradicional, sobre el que indicó que mientras no puede abrir, las grandes empresas digitales ven aumentar su facturación durante el confinamiento por el coronavirus.

En materia impositiva, cuestionada sobre si aprobarán un impuesto a las grandes fortunas, lo negó, aunque abogó por que tributen más por otras vías ya existentes, como el Impuesto de Patrimonio.

Por otro lado, sobre el cuadro macroeconómico que el Gobierno remitirá este jueves a la Comisión Europea, Montero indicó que “reflejará que la pandemia tiene unos efectos económicos muy importantes” y contemplará una caída de la recaudación y un crecimiento del gasto.

Debido a la previsión de caída en la recaudación y aumento del gasto, con el consiguiente aumento del déficit, la ministra reconoció que será necesario recurrir a la emisión de deuda pública, pero “en condiciones de racionalidad”, al opinar que es necesario controlar el endeudamiento y que no sea excesivo ante la amenaza de aumento en los tipos de interés.

ESTADO DE ALARMA

Por otra parte, ante las críticas realizadas por los portavoces de las formaciones independentistas catalanas, la ministra se refirió a la declaración del estado de alarma para destacar que su aprobación y el establecimiento de “un mando único” no ha restado competencias a las comunidades autónomas, ya que no tienen competencia para confinar a los ciudadanos y que el estado de alarma, siendo el único instrumento para ello, sólo puede decretarlo el Gobierno central.

Asimismo, destacó que el mando único es necesario en situaciones de catástrofes como la actual para evitar el desconcierto y la descoordinación, y que también facilita la toma de decisiones en un escenario en el que hay que hacerlo en muy poco tiempo.

En esta misma línea, las formaciones independentistas también criticaron el uso de la provincia como unidad territorial en la desescalada diseñada por el Gobierno, a lo que la ministra respondió explicando que es lo mejor para poder controlar la movilidad de una unidad a otra, frente a algunas más desconocidas por los ciudadanos como las comarcas o la demarcación territorial de las áreas sanitarias.

Por último, sobre las críticas de algunos grupos parlamentarios al Ejecutivo por la gestión de la crisis de la pandemia y los problemas en la compra de material sanitario, la ministra lo catalogó como “ventajismo político poco oportuno”, al ser un problema sufrido por muchos países y que en España ha incidido especialmente en comunidades gobernadas por esos partidos, como, según apuntó, Madrid. Sobre la compra de material sanitario, recordó que no sólo otros países han tenido los mismos problemas, sino que comunidades gobernadas por esos partidos, como Andalucía, también han realizado compras de material.

(SERVIMEDIA)
30 Abr 2020
IPS/mjg