Garrido hizo estas declaraciones durante su desplazamiento hasta el intercambiador de transportes de Plaza de Castilla para agradecer personalmente su labor a conductores, personal de seguridad, limpieza y operadores, entre ellos ALSA e Interbus, cuyos consejeros delegados, Francisco Iglesias y Juan Antonio Montoya, asistierin al acto.

“Quiero dar las gracias a los conductores que, de un día para otro y con ajustes prácticamente constantes, han seguido manteniendo operativas todas las rutas urbanas e interurbanas de la red de autobuses de la Comunidad de Madrid. En general, a todo el personal de limpieza, mantenimiento, seguridad, a la EMT de Madrid y a las empresas concesionarias que garantizan la prestación de este servicio”, señaló.

TRASLADOS GRATUITOS

El consejero destacó la profesionalidad de todos los que hacen posible las lanzaderas gratuitas de autobús que el Consorcio Regional de Transportes puso en marcha para el traslado de sanitarios a sus puestos de trabajo en los diferentes centros hospitalarios madrileños y que ya han utilizado más de 11.150 personas.

Dijo que más de 6.150 profesionales sanitarios utilizaron la docena de líneas gratuitas que los operadores de autobuses interurbanos del Consorcio establecieron para unir los hoteles en los que se alojan con los centros hospitalarios en los que prestan servicio.

Más de 975 sanitarios más viajaron en las cinco líneas que también se establecieron entre alojamientos y hospitales la EMT. A ellos se unen los más de 4.000 profesionales que utilizaron la línea que une el hospital provisional de Ifema con el centro de Madrid, a través del eje Castellana-Recoletos-Prado, y que se opera con autobuses de la empresa municipal de Madrid.

Los operadores del Consorcio de Transportes también colaboraron con la Unidad Militar de Emergencias (UME), a la que cedieron hasta 14 vehículos entre autobuses urbanos e interurbanos para el traslado de enfermos por coronavirus. Además, proporcionaron formación a los militares para conducir estos vehículos y soporte técnico.

UNA NUEVA CULTURA DE VIAJE

Garrido recordó las medidas de protección que la Comunidad de Madrid puso en marcha para garantizar la seguridad de usuarios y profesionales del transporte público y minimizar riesgos y adelantó que muchas de ellas “han llegado para quedarse”, al menos en las primeras fases de la desescalada.

“El transporte público va a tener que incorporar medidas que permitan ofrecer una mayor seguridad sanitaria, lo que supondrá reducir su capacidad para garantizar la distancia interpersonal o la necesidad de viajar con mascarilla, al menos durante los primeros meses”, manifestó.

En el caso de los autobuses, dijo, seguirá habiendo limitaciones de aforo, asientos bloqueados que no se podrán utilizar, restricciones al pago en efectivo o medidas como el acceso por la puerta trasera en los vehículos sin mampara para el conductor.

“Viajar en transporte público no volverá a ser como antes, estamos ante un cambio en la cultura del viaje”, apostilló Garrido.