Así lo detalló el consejero delegado del grupo, José Antonio Álvarez, durante la presentación de resultados correspondiente al primer trimestre cuando el Santander redujo un 82% el beneficio tras destinar 1.600 millones de euros a provisiones frente a potenciales deterioros por la crisis.

Sin dichos extraordinarios, que en el futuro se podrían incrementar a medida que se conozca el impacto real del confinamiento y restricción a los negocios, el beneficio subiría un 8% en euros constantes y alcanzaría los 1.977 millones frente a los 331 millones. La mejora se apoya en un aumento del 3% en los ingresos ya que la cuenta aún no sufre afectación por la crisis, aunque sí ha comenzado a alterar al tipo de negocio.

La demanda de hipotecas se ha derrumbado un 80% en España y Reino Unido comparado con los niveles precrisis, mientras que en Estados Unidos es un 65% inferior, en México el 40% o en Brasil el 3%. En el crédito al consumo sucede algo parecido con descenso de entre el 30% de Estados Unidos al 70% en España y Reino Unido.

Con ello solo en España la producción efectiva de hipotecas se situó en abril un 60% por debajo de los niveles de febrero y el 25% por debajo en los créditos al consumo.

El banco ha activado además una moratoria en los pagos de los créditos más ambiciosa, incluso, que la aprobada por los Gobiernos para ayudar a clientes. Su solicitud alcanza en España al 8 y 9% de las carteras en hipotecas y consumo y varía por países y zonas. En Reino Unido llega, por ejemplo, al 15% de la cartera y solo al 5% en Estados Unidos.

Álvarez defendió estas fórmulas dentro del paquete de medidas articuladas para ayudar a las familias a encarar la desafiante situación creada por el estado de alarma ante la pandemia e indicó que el contrapunto lo pone el crédito a empresas.

Mengua la financiación a hogares pero ha otorgado 9.600 millones solo en España a empresas de diferentes tamaños con los avales del ICO (ha realizado 60.000 operaciones) y otros 12.000 millones en 176.000 operaciones por su cauce habitual de financiación y sin las garantías del Estado.

Así, la concesión se ha duplicado en abril en comparación con los niveles habituales de febrero, con especial impulso en España y Portugal. Ha pasado de una concesión de 562 millones diarios a compañías de diferentes tamaños a escalar a 1.149 millones en abril.

Álvarez explicó que el Santander ha agotado la capacidad de avales asignada por el ICO y tiene operaciones pendientes, sin querer apurar una extensión de las garantías del organismo al Gobierno. Según detalló, el Santander ha acelerado la concesión gracias a su alta cuota en pymes, ya que tiene un 25% del mercado, y ser referente también en financiación a empresas mientras que otras entidades financieras no han agotado las que les correspondía.

Por otro lado, avanzó que el banco prevé acelerar el proceso de transformación digital aunque sigue convencido del éxito de un modelo que combine sucursal física y canales remotos. Pisará el acelerador tras el fuerte auge experimentado por los canales digitales con el confinamiento.