Según informó este martes el Instituto Armado, las detenciones en Cádiz se produjeron a raíz de un control por el Covid-19, en el que los guardias vieron dos furgonetas aceleraban su marcha y hablaban entre ellos por radio al percatarse de la presencia de los agentes.

Las furgonetas fueron interceptadas e identificados los ocupantes, que resultaron ser tres hombres de origen polaco. En un principio, los guardias civiles pudieron constatar que en ambas furgonetas había instalada una emisora, que comunicaba a los ocupantes de los vehículos, y que los sospechosos disponían de siete terminales de telefonía.

El registro profundo de las furgonetas permitió localizar sendos dobles fondos, donde encontraron 11 bolsas envasadas al vacío con 12 kilogramos de cogollos de marihuana secos y listos para ser comercializados. Por todo ello se procedió a la detención de estas tres personas como presuntos autores de un delito contra la salud pública, al tiempo que se les denunció por vulnerar el estado de alarma decretado por el coronavirus.

TABACO DE CONTRABANDO

Por otra parte, en la segunda operación, la Guardia Civil ha denunciado en Fernán Núñez (Córdoba) a un vecino de la localidad, de 27 años, como supuesto autor de una infracción a la Ley Orgánica de represión del Contrabando y otra a la ordenación del Mercado de Tabacos.

El operativo se llevó a cabo cuando efectivos de la Benemérita tuvieron conocimiento, a través de informaciones recibidas, de que en dos establecimientos de alimentación de Fernán Núñez se podía estar vendiendo tabaco de contrabando. Ante ello se procedió a la inspección de los dos establecimientos.

En los registros de estos comercios se localizaron, ocultas en el interior de dobles fondos habilitados en los muebles y enseres, 269 cajetillas de tabaco, muchas de ellas de contrabando. Por estos hechos, se procedió a la instrucción de los expedientes de denuncia correspondientes al responsable de ambos establecimientos por tráfico de tabaco.