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Un proyecto de 16 universidades españolas analiza las consecuencias del confinamiento sobre la salud de los universitarios

Madrid
SERVIMEDIA

Un proyecto de investigación impulsado por 16 universidades españolas analizará las consecuencias del confinamiento sobre el estado de salud de los estudiantes universitarios. En él participarán 20 grupos de investigación de estos centros universitarios, en los que estudian 500.000 alumnos que representan más del 30% de la población universitaria española.

Así lo precisó este miércoles a través de un comunicado la Universidad de Granada, una de las participantes en esta iniciativa que coordina la Universidad del País Vasco y que se desarrollará en el marco de Exernet, una red de investigación que integra a grupos de investigación españoles en actividad física y salud, con el objetivo de coordinar, armonizar y divulgar la investigación en esta área.

El proyecto ‘Actividad física en la población universitaria durante el confinamiento por Covid-19: determinantes y consecuencias sobre el estado de salud y la calidad de vida’ pretende conocer cómo está adaptando el alumnado universitario sus hábitos de actividad física y de estilo de vida a la situación de confinamiento, así como los “determinantes y consecuencias” de dicho cambio.

Según los expertos, sus resultados permitirán diseñar estrategias para hacer frente a las consecuencias negativas “tanto para el periodo posterior al confinamiento, como para situaciones similares que puedan ocurrir en el futuro”.

Con este fin, los 20 grupos de investigación participantes en el proyecto han diseñado y consensuado un cuestionario en el que se preguntará a los consultados acerca de la actividad física que realizan, su peso y talla, su calidad de vida, las características de su hogar y de la unidad familiar con la que conviven así como sus datos sociodemográficos y socioeconómicos.

Este cuestionario se difundirá mediante el correo electrónico corporativo de cada universidad y se cumplimentará online de manera anónima durante el confinamiento, al mes y a los seis meses de que este concluya.

Según los investigadores, el proceso de adaptación a esta nueva situación, junto a la “incertidumbre” respecto a la evaluación, puede generar un aumento de la carga de trabajo para los estudiantes y, “en consecuencia, una mayor ansiedad y estrés”. “Este aspecto puede influir en el rendimiento educativo, así como en la salud física y mental”, deslizaron.

A su juicio, la reducción de oportunidades para realizar actividad física durante el confinamiento “puede tener efectos adversos a corto, medio y largo plazo”, por lo que estimaron necesario conocer la “adaptación” en los hábitos de vida que se está produciendo en esta población, dado que, a su entender, “puede impactar en su salud y su rendimiento académico actuales, pero también en el riesgo cardiovascular y de discapacidad futuros”.

En el proyecto también participan la Universidad de Zaragoza, la Universidad de Castilla- La Mancha, la Universidad de Cádiz, la Universidad de León, la Universidad de Sevilla, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Universidad de Les Illes Balears, la Universidad Miguel Hernández de Elche, la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad de Extremadura, la Universidad Jaime I de Castellón, la Universidad de Valencia, la Universidad Pública de Navarra y la Universidad de Cantabria.

(SERVIMEDIA)
22 Abr 2020
MJR/gja