Así lo afirmó durante la sesión de control al Gobierno en el Senado ante la pregunta del senador Bernat Picornell, de ERC, sobre si el Ejecutivo piensa modificar los criterios de aplicación de la regla del gasto ante los retos económicos que plantea la crisis actual. En su intervención, la ministra recordó que la crisis sanitaria ha generado una crisis económica que no sólo conlleva un aumento del gasto por parte de las administraciones, sino también “una caída muy importante en el volumen de ingresos”.

Por ello, y ante la incertidumbre sobre la magnitud de la caída de la economía y el aumento de la deuda pública, la titular de Hacienda resaltó la necesidad de coordinación entre administraciones para priorizar las partidas de gasto necesarias para la reconstrucción económica y social del país.

En cualquier caso, señaló que ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) a analizar la “aspiración legítima” de las corporaciones locales de que se les permita utilizar el superávit y el remanente de ejercicios anteriores para poder hacer frente a la emergencia social de la pandemia, y recordó que ya se les ha autorizado a utilizar 300 millones de euros.

Por su parte, Picornell aseguró que su grupo parlamentario está “muy contento” con que el Ejecutivo se abra a flexibilizar la regla de gasto, pero advirtió que hay “muchas medidas que el Gobierno ha anunciado de apoyo a los más necesitados y que todavía no se han desarrollado”, por lo que pidió que el Ejecutivo “no demore más esta flexibilización” y que se haga de forma total.

En una línea similar, el senador Jokin Bildarratz, del PNV, reclamó que, ante el “inevitable” aumento de la deuda y el déficit y la caída de la recaudación, el Gobierno trasponga a la normativa presupuestaria nacional la decisión de las autoridades europeas de levantar temporalmente las reglas de estabilidad para facilitar a los países la respuesta a la pandemia. Así, el senador vasco apuntó a la necesidad de elaborar unos nuevos presupuestos por parte de todas las administraciones y que para ello se les permita utilizar sus fondos disponibles.

Ante esta cuestión, la ministra insistió en la importancia de la coordinación y el diálogo entre las administraciones y aseguró que, al igual que España se lo ha reclamado a la UE, recibiendo “una respuesta tibia”, las comunidades autónomas no tendrán ninguna limitación a la hora de realizar gasto sanitario.