Así lo anunciaron este martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, quienes explicaron el contenido de un nuevo real decreto aprobado por el Gobierno, que, entre otras cuestiones, incluye una batería de medidas económica entre las que se encuentran varias de tipo fiscal relativas al IVA, Sociedades e IRPF.

En concreto, Calviño indicó que la norma contiene más de 30 medidas dirigidas a “incrementar el apoyo a los trabajadores y el empleo; reforzar la financiación empresarial inyectando liquidez adicional, especialmente a pymes y autónomos; un paquete de medidas fiscales importantes para canalizar recursos y liquidez al tejido empresarial; y una serie de medidas para sectores concretos”.

Así, la ministra de Asuntos Económicos subrayó que el paquete fiscal contiene “un conjunto importante de medidas dirigidas a alinear las bases imponibles a la situación real a la que se enfrentan las empresas y autónomos”, y resaltó que permitirá liberar más de 1.100 millones de liquidez para las empresas, especialmente para pymes y autónomos.

Respecto al impuesto de Sociedades, el Ejecutivo permitirá que, para los periodos impositivos iniciados a partir del 1 de enero de 2020 y con efectos exclusivos para dicho periodo, los contribuyentes con una facturación que no supere los 600.000 euros anuales puedan cambiar el sistema de cálculo de su base imponible al hacer sus pagos fraccionados, de forma que se tenga en cuenta los resultados obtenidos este año, en lugar de los de los ejercicios anteriores, ya cerrados.

Por otro lado, el Gobierno permitirá que puedan realizar este cambio las empresas con una facturación inferior a 6 millones de euros, aunque en su caso la aplicación sería ya para el segundo pago fraccionado, a realizar en octubre, ya que ya realizaron el primero que les correspondía.

En segundo lugar, el Ejecutivo aprueba que las empresas y autónomos que tributan por el sistema de módulos puedan cambiarlo por el de estimación directa del IRPF y el IVA, de forma que el periodo afectado por la declaración del estado de alarma no se tenga en cuenta en dicha estimación, para que así se tengan en cuenta los ingresos actuales, en lugar de los de ejercicios anteriores, que no se ajustan a la nueva realidad.

Además, establece un tipo impositivo de IVA del 0% al material sanitario cuando se trate de entregas interiores, importaciones y adquisiciones intracomunitarias de este tipo de bienes cuyos destinatarios sean entidades públicas, sin ánimo de lucro y centros hospitalarios. El objetivo de esta última medida es garantizar su suministro de forma rápida y efectiva, así como la igualdad de trato de los productores nacionales en relación con las importaciones.

Asimismo, el Ejecutivo también aprueba la reducción del IVA digital para las publicaciones en Internet y libros electrónicos, reduciéndolo del actual 21% al 4%.

Estas medidas se suman otras ya aprobadas anteriormente por el Gobierno con el objetivo de mitigar el impacto en las empresas de la crisis generada por el Covid-19 y facilitar su disposición de liquidez, como la moratoria con la que permitir a trabajadores autónomos y pymes con una facturación de hasta 600.000 euros que aplacen al 20 de mayo el pago de impuestos del primer trimestre, como la liquidación del IVA, así como los pagos fraccionados de IRPF y Sociedades.

Anteriormente, el Gobierno ya había aprobado un real decreto ley para permitir a empresas y autónomos el aplazamiento de deudas tributarias de hasta 30.000 euros durante seis meses, sin intereses en los tres primeros. Sobre este punto, el nuevo real decreto ley plantea que, en el caso de aquellas empresas que lo necesiten, el pago de esas deudas se supedite a que hayan obtenido primero la financiación avalada por el ICO.