Así lo trasladó en la rueda de prensa que ofreció junto al resto de autoridades competentes en este estado de alarma –los ministros Sanidad, Defensa y Transportes– al término de la sexta conferencia de presidentes autonómicos con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.

Respondió de esta manera cuando fue inquirido por la política de sanciones durante el estado de alarma, en concreto por la base legal de las sanciones que se están imponiendo a la ciudadanía por saltarse el confinamiento y si van a revisarse durante la desescalada.

“En todas las cuestiones siempre hay alguna divergencia técnico-jurídica”, admitió Marlaska, aunque a renglón seguido consideró que está “bien establecido y claro el criterio del Ministerio”, también “fijado dentro de sus servicios jurídicos” sobre cómo la propia normativa del decreto de alarma establece el requerimiento de “permanecer en casa y cesar en toda movilidad que no sea justificada en el propio precepto”.

Marlaska subrayó que esta “orden” dada por el Gobierno es “ratificada” en las sucesivas prórrogas del estado de alarma autorizadas por el Congreso. En este sentido, aseguró que lo que hacen los agentes de la autoridad es una denuncia que luego trasladan a las delegaciones del gobierno para que éstas decidan posteriormente si hacen una propuesta de sanción.

“Quiero decir, con todas las garantías propias de un Estado de derecho, que las fuerzas y cuerpos (de seguridad) actúan en parámetros de proporcionalidad y necesidad” a la hora de denunciar hechos que consideren una vulneración del decreto del estado de alarma en vigor por la crisis del coronavirus.

Insistió así en que su actuación y “su criterio de denuncia de los hechos no es otro que la proporcionalidad y la necesidad”. “Y la actuación en ese sentido se irá adaptando a cuál sea la normativa vigente en cada momento de esta evolución y esperemos que sea una evolución más rápida que lenta en la vuelta a la normalidad”, apostilló.

Igualmente, el titular del Ministerio del Interior defendió cómo está operando el control de fronteras durante el estado de alarma, al asegurar que “obedece a la necesidad de controlar el virus y que no se expanda” y se hace “siempre de común acuerdo con nuestros vecinos” de otros países.

“AUTOEXIGENCIA”

Marlaska aprovechó su intervención inicial en la rueda de prensa para hacer una llamada a “la autoexigencia” política, social e institucional. En este sentido, alegó que “queda tiempo” en la lucha contra el coronavirus y “no podemos levantar el pie del pedal” en este momento.

De esta manera, Marlaska demandó “disciplina, lealtad y autoexigencia” por parte del conjunto de actores políticos, sociales e institucionales en esta crisis por la pandemia del Covid-19. Todo ello tras recalcar que “nos enfrentamos a otros números” de mortalidad y contagio del virus pasados “35 días largos de confinamiento”.

“Ya podemos vislumbrar lentamente y con toda la cautela otro horizonte”, reconoció, aunque insistió en mantener “toda la cautela”. En este punto, sacó pecho de la labor que están desarrollando en esta lucha las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado al “ayudar y colaborar con el conjunto de la ciudadanía para hacer un poco más asequible” esta situación extraordinaria.

Sobre todo, destacó que la “seguridad humana” de los agentes en su tarea de protección de las personas más vulnerables. Citó la ayuda a los mayores e hizo especial énfasis en los protocolos específicos que están desarrollándose para perseguir hechos delictivos en materia de violencia de genero.

A este respecto, recordó que “se han incrementado en más de un 27% los servicios de los agentes para con las víctimas de la violencia de género, a través de comunicación directa con las víctimas, seguimientos y contravigilancias a lo largo de toda la vigencia del estado de alarma.