Durante su visita a un economato de Cáritas, ensalzó la labor de “una de las organizaciones de las que más orgullosos nos podemos sentir y que está volcada ahora especialmente en ayudar a las personas mayores”. Tenemos que volcarnos con los que más lo necesitan”, subrayó.

Ante las últimas cifras de fallecidos por coronavirus, mostró su “gran preocupación al escuchar al Gobierno poner en duda el método de recuento”. “Es esencial que en un país que se respeta a sí mismo, como es España, podamos homenajear a los fallecidos pero también tener la certidumbre de cuántos han sido”, recalcó.

El líder de la oposición recordó que “hay demasiadas familias”, casi 20.000, que “no han podido llorar a sus seres queridos” y se lamentó por el hecho de que “todo parece indicar que pueden ser muchas más víctimas” por lo que trasladan algunas comunidades autónomas y ayuntamientos.

En este sentido, anunció que el PP va a pedir la comparecencia del ministro de Justicia, que tiene “la competencia en los datos de registro civil de defunciones”, para que informe de “cuántas víctimas se ha cobrado ya el Covid-19”. “Sólo así podremos resarcir el dolor a las familias aprobar medidas que les ayuden”, apostilló.

En este sentido, Casado reiteró algunas de las medidas planteadas por el PP, como la exención del impuesto de sucesiones y donaciones a los familiares de los fallecidos por el Covid-19 e impulsar ayudas sociales a los que queden en situación de vulnerabilidad.

Precisamente, al hablar de las ayudas sociales se refirió a la “gran división” del Gobierno en torno a cómo y cuándo aprobar el ingreso mínimo vital. Recodó al Ejecutivo que las comunidades llevan “desde hace años” proporcionando una renta básica a más de 700.000 familias.

A su juicio, lo que debe hacer el Gobierno es “centralizar y coordinar” estas ayudas con las comunidades y ayuntamientos, “que conocen de cerca las necesidades de las familias más vulnerables”. El objetivo ha de ser que “no dejen de llegar a quien lo necesita y que no haya duplicidades”, sostuvo Casado.

“Pedimos primero coordinación dentro del Gobierno”, demandó el presidente de los populares, antes de reclamar de nuevo al Ejecutivo que extienda los test rápidos. “Si no hay test no hay evaluación de las personas que puedan ser asintomáticas y portadoras del virus y así será muy difícil recuperar la vida normal”, valoró Casado.

En palabras del líder de la oposición, "sólo así (mediante los test masivos) protegeremos a la población, evitaremos repuntes de la enfermedad y que pueda haber oleadas de contagio en otoño”. A ello unió su recurrente petición para garantizar “más protección” ante la compra de “mascarillas defectuosas que el Gobierno ha tenido que retirar”.

“Un país en la Europa del siglo XXI no puede comprar mascarillas a proveedores no homologables, fiables y honestos”, manifestó el presidente de los populares, asegurando que este tema le “preocupa mucho”.