A lo largo de estas semanas, Cruz Roja ha instalado 16 hospitales temporales para ayudar a “descongestionar” el sistema sanitario y ha abierto 86 albergues para personas sin hogar que cobijan a 3.700. Además, está realizando un seguimiento personalizado a casi de 300.000 personas en situación de vulnerabilidad y ha entregado más de 129.000 productos básicos y medicamentos, según precisó este viernes a través de un comunicado.

Junto a ello, tiene en marcha un plan de empleo “reforzado” para hacer frente a las consecuencias de los ERTE, al que se han sumado más de 400 empresas a través de convenios digitales para atender a 16.000 personas y ha puesto en marcha el plan Cruz Roja Te Escucha, a través del cual presta una atención psicosocial profesional y personalizada a todos los afectados por la actual situación.

Para la directora de Intervención Social de la organización, María Ángeles Cacereño, el avance de la pandemia y la situación de confinamiento prolongado han ido generando “nuevas situaciones” que han obligado a la organización a “reforzar iniciativas y crear nuevas respuestas en tiempo récord” para llegar “a lugares a los que nadie más puede llegar".

Por su parte, el coordinador general de Cruz Roja, Toni Bruel, señaló que, mientras, “habitualmente”, las crisis “suelen concentrarse geográficamente en una zona, en este caso afecta a toda la población y a todo el territorio a la vez". “Gestión, coordinación y máxima profesionalidad son las premisas de actuación de este plan, el más grande de la historia de Cruz Roja, tanto en lo que se refiere a recursos movilizados como a la complejidad de su gestión”, añadió.

El presupuesto para estos dos meses es de 11 millones de euros con los que se está ayudando de forma directa a 1’3 millones de personas gracias al trabajo de cerca de 31.200 voluntarios movilizados, que en breve llegarán a los 40.000.

El proyecto contará con los “fondos necesarios y podrá completarse con plenas garantías”, puntualizó la organización, que, en las próximas semanas del plan, continuará “haciendo hincapié en la fase de emergencia que aún no ha terminado”. “También, atendiendo y amortiguando los déficits sociales producidos por el confinamiento, la emergencia, las pérdidas de empleo y capacidad adquisitiva”, añadió.

“Sin embargo, la experiencia en circunstancias pasadas, especialmente en la crisis de 2008, obliga a poner en marcha un programa de recuperación y restablecimiento de necesidades y capacidades”, abundó la organización, que está diseñando un nuevo plan de acción que permitirá prorrogar su ayuda a la sociedad cuando en mayo se cumplan los dos meses de intervención inicialmente previstos para el Plan Cruz Roja Responde.