La sentencia aprecia el atenuante de embriaguez y se ha dictado tras un acuerdo de conformidad entre la Fiscalía y la defensa. El fallo prohíbe al agresor acercarse y comunicarse con la víctima por cualquier medio durante un periodo de tres años, a contar tras el cumplimiento de la pena de prisión.

El intento de homicidio ocurrió en abril de 2019 en la granja en la que los dos hombres trabajaban en el Camí Serradal de Castellón. El día de los hechos, ambos iniciaron una discusión durante la cual el agresor golpeó en la espalda y en el brazo a su compañero con un palo que ambos usaban para mover el ganado.

A consecuencia de los golpes, la víctima cayó al suelo, momento que aprovechó el condenado para amenazarle de muerte y clavarle en el costado una navaja que usaban para trabajar en la explotación ganadera.

La víctima necesitó asistencia hospitalaria y quirúrgica. La sentencia relata que el penado actuó bajo la influencia de bebidas alcohólicas que mermaron levemente sus capacidades en el momento de los hechos.