Según explicó la compañía en un comunicado, para ello, ha transformado su proceso de creación de muestrario de prendas habitual en un sistema de producción de batas a gran escala.

De esta forma, más de 30 empleados de Mango trabajan en este proyecto desde el 8 de abril en las instalaciones que la compañía tiene en Palau-solità i Plegamans.

Mango realiza esta acción en colaboración con la Fundación Pablo Horstmann, encargada de adquirir los más de 30.000 metros de tejido homologado y que será también quien reparta las 13.000 batas entre los centros hospitalarios, residencias de mayores y centros de discapacitados según criterios de mayor vulnerabilidad y necesidad.

Esta iniciativa se suma a otras acciones desarrolladas por la compañía, como la donación de dos millones de mascarillas al Ministerio de Sanidad para su reparto entre centros hospitalarios de toda España.