El informe recuerda que la hostelería representa el 6,2% del PIB de España y que supone un “eje crítico de apoyo al turismo”, otro de los motores de la economía española, al tiempo que se trata de una industria “particularmente frágil y vulnerable a ciclos y choques económicos”.

Así, los autores del informe calculan una pérdida en el sector de 55.000 millones de euros de facturación este año, el 40% y considera que hasta 680.000 puestos de trabajo en el sector podrían llegar a verse afectados, de los cuales 207.000 podrían perderse de manera estructural.

Asimismo, el documento apunta a que, sin medidas de apoyo para aumentar los niveles de liquidez, la necesidad de financiación de las compañías hosteleras para cubrir los gastos fijos operativos durante la crisis fluctuaría entre los 6.000 y los 16.000 millones de euros.

Por otro lado, también advierte de que la caída en la facturación y el empleo del sector conllevaría una reducción de la recaudación del IVA en 5.000 millones y que los gastos sociales de apoyo a los trabajadores que pierdan su empleo podrían ascender hasta los 3.500 millones de euros, que se añadirían a la caída de las contribuciones a la Seguridad Social.

Sobre las vulnerabilidades de la hostelería, el informe resalta que se trata de un sector “muy fragmentado y que tiene muchos pequeños negocios”, con alrededor de 314.000 empresas y que el 70% de los negocios corresponden a autónomos y empresas de menos de tres empleados. Además, señala que la hostelería opera con márgenes de beneficios muy bajos, del entorno del 6% frente al 13% de media del resto de sectores y que cuenta con una exposición mayor a los ciclos económicos por su correlación con la renta disponible.

En la misma línea, destaca los bajos niveles de capitalización del sector, con un patrimonio neto de un 34% frente al 50% de media a nivel agregado nacional y que se trata de un sector con poca liquidez, de forma que el 50% de los negocios sólo podrían aguantar un mes de gastos operativos fijos sin recurrir a financiación.