Esta medida permitiría, según Vivienda, que los remanentes de tesorería obtenidos por las entidades locales al cierre de 2019 se utilicen para afrontar las medidas excepcionales que la situación actual requiere. Se trata de una iniciativa propuesta el pasado domingo por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en el transcurso de la conferencia de presidentes autonómicos.

El consejero de Vivienda y Administración Local de la Comunidad de Madrid, David Pérez, lamentó que “el Gobierno retenga el 80% del superávit de los ayuntamientos y, además, condicione el uso del 20% restante”. Consideró que esta decisión “nos hace pensar que el Gobierno central pretende descargar en los consistorios responsabilidades que le correspondan a él”.

Asimismo, indicó que “el permiso a las entidades locales para utilizar el 20% de su superávit presupuestario sería una medida positiva para obtener liquidez frente a los gastos extraordinarios ocasionados por el Covid-19, haciendo partícipe a los ayuntamientos del reparto de costes generales, al dedicar esa cantidad a actividades que en su mayoría son de competencia estatal”.

Además, confió en que el Gobierno central no se esté planteando hacer uso del 80% del remanente positivo de los consistorios madrileños, tal y como hizo con los fondos de formación correspondientes a las comunidades autónomas.

Recordó que numerosos ayuntamientos no disponen de superávit en sus cuentas públicas y que "parecen condenados a persistir en una situación de ahogo financiero ante la falta de liquidez, agravada ahora por la evolución del coronavirus".

David Pérez propuso la creación de un fondo especial de compensación para las entidades locales que no dispongan de beneficios en sus cuentas públicas y consideró necesario “plantear y aprobar en los ayuntamientos interesados un plan económico financiero que les permita solicitar un aumento en su participación tributaria".