Según informó la portavoz municipal y delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, asimismo, se ha dispuesto un gasto plurianual de 1,5 millones de euros para prestar hasta 2023 este servicio, que desarrollará para el Instituto de Adicciones de Madrid Salud la misma empresa que hasta ahora, Arquisocial.

El servicio de la unidad móvil incluye programas de captación, atención sanitaria básica, reducción de daños, atención social básica y de sustitutivos opiáceos. En la atención domiciliaria, por su parte, se aborda la adicción y se supervisan los tratamientos farmacológicos prescritos en los centros municipales de atención a las adicciones (CAD), se controlan los síntomas y patologías asociadas al consumo, se coordinan los dispositivos intervinientes y se hace seguimiento psicológico y de los problemas sociales vinculados.

Durante 2019, este servicio atendió a 439 personas, la mayoría hombres (77,5%). Además, se impartieron 12 talleres sobre prevención de sobredosis a profesionales de la red de personas sin hogar y de adicciones de la ciudad.

El Ayuntamiento de Madrid dispone de 10 centros de atención a las adicciones (CAD), siete de titularidad municipal y tres concertados (con Cruz Roja y Cáritas), así como de una unidad móvil que se desplaza a los centros de atención sin hogar.

Durante esta crisis provocada por el coronavirus, los CAD están funcionando con normalidad, prestando siempre atención telefónica (se intenta atender de forma prioritaria por esta vía) y turnándose para la atención presencial. De este modo, aseguran que “está totalmente garantizado” este servicio y la continuidad de los tratamientos farmacológicos que se administran.

Además, la unidad móvil está reforzando la atención en los centros de la red de atención a personas sin hogar mantiene una parada diaria y atiende cada día en Ifema a personas sin hogar con adicciones.