Tras subrayar que se ha restaurado la “absoluta normalidad” en el abastecimiento y en la cadena alimentaria, reconoció que el cierre de los hoteles, restaurantes y bares ha provocado un cambio en el perfil del consumo y algunos productos que tenían más demanda en dichos establecimientos encaran “una difícil situación”.

En particular citó al cordero, los quesos de cabra y oveja y el pescado fresco. Para paliar su situación Planas efectuó un llamamiento a los ciudadanos a que “incrementen” su consumo, indicando que además de ser “productos que son sanos”, “se trata de pequeños productores que creo que merecen no sólo el reconocimiento sino también el apoyo de la sociedad”.

Pero en paralelo apuntó que trabaja con la Unión Europea para que se articulen ayudas. “En el sector del cordero, ovino y caprino estamos siguiendo la situación y daremos la respuesta que sea necesaria cuando sea necesaria con apoyo del gobierno nacional” y europeo, avanzó.

Para estos productos cárnicos y para el caso de los productores de quesos indicó que las ayudas se podrían articular con un almacenamiento y reducción en la producción apoyada por la UE e, incluso, decretar una “retirada de productos si fuera necesario en esta final de campaña en relación a frutos rojos”, agregó.

En cuanto al sector pesquero detalló que su actividad se ha reducido a dos tercios de su capacidad en el caladero nacional, fundamentalmente porque en el Mediterráneo está al 10% y también ha disminuido en el Norte mientras que en el Golfo de Cádiz o en terceros países funciona con normalidad.

En este caso consideró igualmente que “será necesario, por razones sanitarias y por razones de parte del mercado, el amarre de parte de nuestra flota” y se precisarán ayudas que ya se han pedido a la UE como podrían ser las de almacenamiento y de parada temporal del sector de armadores y tripulantes.

El segundo problema causado en el sector agroalimentario que reconoció Planas es que hay falta de mano de obra para recolectar los frutos. A título ilustrativo indicó la recolección de los frutos rojos -fresas y frambuesas- en Huelva que debería tener lugar ya a mediados de este mes y el de la fruta de hueso un poco más adelante.

Planas desveló que hoy mismo se ha reunido junto al secretario general del ministerio con el conjunto de las comunidades autónomas y con las organizaciones agrarias y empresas cooperativas “de cara a poder dar respuesta”. “Estamos meditando y trabajando para dar respuesta a esa necesidad de mano de obra que va surgir de forma inmediata para tareas de aclarado y recogida de fruta” para el consumo nacional y también para la exportación.

“España es huerta de Europa”, recordó y la intención es poder mantener esa situación. Planas explicó que esta situación se está evaluando, además de en España con regiones y productores, con la Comisión Europea porque el problema afecta al conjunto de los países dado que la mano de obra llega en gran parte de fuera de sus fronteras también y ahora no se puede con las medidas por el Covid-19.

En concreto refirió que Francia necesita de una mano de obra exterior superior a las 200.000 personas, cifra que en Alemania llega a 270.000, en Italia a 200.000 y en España a entre 100.00 y 150.000 temporeros extranjeros.

En el caso de Huelva detalló que ya se ha llegado a un acuerdo para prolongar el contrato a 6.000 trabajadoras marroquíes que se habían desplazado a la zona, pero admitió que el desafío implicará buscar medias “importantes e imaginativas” cuando además hay que resolverlas con mano de obra “de proximidad”.

“El Gobierno va a hacer todo lo que esté en su mano para que no se pierda ni un sólo producto ni una sola recogida”, se comprometió frente al temor de los productores de que se pierda la cosecha sin poderla recolectar, asegurando que el Ejecutivo dará respuesta cuando encuentre “la medida de incentivos más adecuada”.