Sector inmobiliario
Merlín Properties espera una merma inferior al 10% en sus rentas brutas si los cierres por el Covid-19 se prolongaran hasta julio
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Merlín Properties espera un impacto en las rentas brutas de sus inmuebles “inferior al 10%” durante este ejercicio, incluso, si los cierres ordenados decretados por las distintas autoridades para evitar la propagación del coronavirus perdurasen hasta el 31 de julio.
Es su primera estimación sobre el impacto de la crisis y teniendo en cuenta su política comercial en materia de bonificaciones de renta, “que busca compartir la carga de la difícil situación actual con sus inquilinos en aquellos locales y negocios que no pueden abrir al público”, indicó la socimi a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En la cartera de la compañía el 45% de los ingresos por rentas proceden de oficinas, un 21% de centros comerciales, un 16% de complejo logísticos, el 15% de arrendamientos netos de largo plazo o ‘net leases’ y el 2% restante de otros inmuebles.
Según detalla Merlín, “todos” sus edificios de oficinas permanecen abiertos, “sin incidencias relevantes, más allá de la adopción de las correspondientes medidas y precauciones en materia de limpieza, desinfección y filtrado de aire”.
En centros comerciales permanecen abiertos espacios y locales que representan el 23% de los inquilinos y el 77% restante se han visto obligados a cerrar. Esto es por las restricciones legales y limitaciones fijadas por la declaración de estado de emergencia y las distintas disposiciones autonómicas que sí permiten el uso, por ejemplo, de los comercios de alimentación, salud y telecomunicaciones.
En cambio, en logística, indicó que los operadores están trabajando a gran velocidad para acomodar el pico de demanda que están experimentando y desde Merlín están colaborando para buscar soluciones adicionales de espacio para sus clientes.
Según la socimi, tampoco detecta incidencias en la cartera de arrendamientos netos a largo plazo y sigue trabajando en las reformas y desarrollos de edificios con las normativas lo permiten, aunque reevaluará a futuro el inicio y los plazos de ejecución de aquellas obras que no han empezado.
Según subraya a la CNMC, cuenta con “una sólida posición financiera para afrontar estos momentos difíciles”, tiene un bajo nivel de endeudamiento y una ocupación muy alta (94,8%) “que le asegura una generación y acumulación de caja sostenida, dentro de la legislación aplicable en materia de reparto obligatorio a las socimis”.
Asimismo, indicó que cuenta con una cartera de clientes de “primerísimo nivel”, con contratos de larga duración y cerró 2019 con una posición de liquidez de más de 1.085 millones de euros, con una cobertura muy holgada de sus ratios financieros, y no afronta vencimientos de deuda hasta 2022.
(SERVIMEDIA)
19 Mar 2020
ECR/gja