Según detalló en declaraciones en TVE recogidas por Servimedia, a esa cuantía habría que sumar los créditos que potencialmente pueda solicitar el país al mismo vehículo y el uso que se decida realizar, en su caso, de los tres mecanismos de liquidez aprobados por Bruselas –el Sure, el BEI y el Mede-.

Su valoración tiene lugar después de que Bruselas propusiese ayer movilizar 750.000 millones de euros para ayudar a los países en la recuperación, siendo el grueso subvenciones a fondo perdido y el resto créditos, reembolsables. A España le corresponderían unos 140.400 millones –unos 77.300 millones a fondo perdido, y 63.100 millones en créditos-, siendo así el segundo país más beneficiado detrás de Italia, que recibiría hasta 172.750 millones, y seguida por Polonia, con casi 63.840 millones.

“Este es un plan ambicioso, es un plan muy importante desde el punto de vista cuantitativo y desde el punto de vista político. Se trata de 750.000 millones de euros que es una cantidad muy significativa, a la altura del reto al que nos enfrentamos”, defendió Calviño.

La vicepresidenta valoró que la Comisión “pretende” que se financie con deuda europea y los fondos se asignen atendiendo al impacto que ha tenido en los distintos países esta crisis del coronavirus, aportando además la mayoría de los recursos vía transferencias o subvenciones.

Si bien se mostró cauta, ya que aún debe concitar el apoyo unánime en los parlamentos nacionales de todos los países de la Unión y admitió que será una negociación “muy complicada” en las próximas semanas, consideró que es “una muy buena base de negociación” para llegar a un acuerdo en el mes de julio.

Calviño recordó que su creación se suma además a los 540.000 millones de euros que ya había aprobado el Eurogrupo para ayudar a los países a corto plazo a través del fondo Sure, el Mede y el Banco Europeo de Inversiones (BEI). “Si ponemos todo junto se trata de una respuesta muy importante” que según señaló también están valorando así los mercados financieros. “Está a la altura de lo que necesitamos y además –la Comisión- ha sido tremendamente ágil”, refirió.

En cuanto al posible recurso al Mede, al fondo Sure y al BEI más pensados para dar liquidez a corto plazo que para impulsar la recuperación como el fondo ahora planteado por Bruselas, Calviño indicó que se irá “tomando decisiones oportunas en el curso del año y también del año próximo atendiendo a la defensa del interés general de los ciudadanos españoles”.

A escala nacional recordó que ya se está trabajando en el plan de inversiones y reformas para que cuando se supere la crisis sanitaria se vuelva “al crecimiento robusto y también más sostenible e inclusivo para el futuro”.

Con la vista puesta ya en el futuro reconoció que, “una vez recuperemos el crecimiento robusto y sólido”, el país deberá retomar también “la senda de reducción de deuda pública y del déficit público”, cuyos ratios se dispararán por encima del 10% y 115% del PIB con los ingentes costes extraordinarios de la crisis.

“Habrá que seguir con el programa que tenemos de refuerzo de los ingresos fiscales, de eficiencia en los gastos. Un programa que es bueno para nuestro país, para reforzar nuestra estructura fiscal”, defendió.