Laboral
La OIT señala que el 13% de los trabajadores jóvenes del mundo viven en extrema pobreza
- Alerta sobre el impacto de la tecnología y la robotización en el aumento del desempleo juvenil
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La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló este lunes que actualmente el 13% de los trabajadores jóvenes (entre 15 y 24 años) en el mundo viven en condiciones de extrema pobreza y alertó sobre el impacto que el uso de la tecnología y la robotización de puestos de trabajo tienen en el aumento a nivel mundial del desempleo juvenil.
Así lo indicó el director de la Oficina de la OIT en España, Joaquín Nieto, durante la presentación del informe 'Tendencias mundiales del empleo juvenil 2020: la tecnología y el futuro de los empleos', que recoge que en 2019 existían en todo el mundo 267 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años que no trabajan ni estudian. Este dato supone un 22,4% de la población mundial en ese tramo de edad, frente al 21,7% de 2015 (259 millones de 'ninis'). Además, la OIT prevé que en 2021 los jóvenes que no trabajan ni reciben formación alcancen los 273 millones a nivel mundial.
Para Nieto, “la situación es bastante crítica y explosiva”, ya que la OIT observa que la tendencia de incorporación de los jóvenes a los mercados de trabajo indica “una reducción importantísima”. En este sentido, el informe recoge que, pese a que el número ha aumentado de 1.000 a 1.300 millones de jóvenes entre 1999 y 2019, los que participan en la fuerza trabajo (los que están empleados o desempleados) ha disminuido, pasando de 568 millones y un 50%, a 497 millones de jóvenes, el 38%.
Sobre esta reducción, Nieto explicó que en parte se debe a un aspecto positivo como es la creciente matriculación en instituciones de educación secundaria y superior, lo que se traduce en una fuerza de trabajo más cualificada, pero que también es producto del aumento de jóvenes que no están empleados ni estudian.
Además, la OIT registra que, de los 429 millones de trabajadores jóvenes de todo el mundo, 55 millones, el 13%, viven en condiciones de extrema pobreza, mientras que el 17% (71 millones) viven en situación de pobreza moderada.
En este aspecto, la organización alerta que “la mala calidad de los empleos de muchos jóvenes se manifiesta en las condiciones de trabajo precarias, la falta de protección jurídica y social, y las limitadas oportunidades de formación y de progresión profesional”.
Así, Nieto lamentó que los datos y la tendencia actual evidencian que no se cumplirá el Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU en lo que respecta al trabajo decente, por lo que afirmó que los países “tendrán que hacer la reflexión correspondiente”, además de recomendar la modernización de la formación profesional y la educación superior, y medidas como un plan de garantía juvenil.
En lo que respecta a España, Nieto indicó que se trata históricamente de uno de los países del mundo con más desempleo juvenil, rondando el 30%, el mismo nivel que la subregión del mundo, el norte de África, con mayor tasa.
Por el contrario, Nieto destacó que en España la situación de los 'ninis' es mejor que en el resto del mundo, ya que mientras que a nivel mundial es del 20%, entre los españoles se sitúa en el 12,4%, siguiendo una tendencia a la baja en los últimos años.
GÉNERO Y NIVEL DE ESTUDIOS
Asimismo, Nieto subrayó que mientras a nivel mundial dos tercios de los jóvenes que no trabajan ni estudian son mujeres, en España es mayor la proporción de hombres (13% por el 11,9% de las mujeres), aunque recordó que a nivel de toda la población, sin tener en cuenta la edad, el desempleo es mayor entre las mujeres.
En lo que respecta al nivel de estudios, el informe detalla que la vulnerabilidad ante la robotización de los empleos es mayor cuanto menor es el nivel de estudios, pero que ya afecta cada vez más a quienes tienen una educación de nivel medio. Por ello, Nieto indicó la necesidad de adaptar la Formación Profesional a las necesidades del mercado de trabajo para el futuro como “la revolución tecnológica, la digitalización y la transición energética”.
Además, Marcelo Cuautle, oficial de programas de la OIT en Ginebra, resaltó que a nivel mundial hay dos principales grupos vulnerable al cambio tecnológico: los jóvenes de entre 16 y 25 años y los trabajadores de más de 50 años, pero que España supone una excepción ya que afecta sólo a los jóvenes.
Por otro lado, Cuautle aseguró que “la tecnología crea nuevos empleo” pero que “no son necesariamente de calidad” y puso como ejemplo las plataformas digitales de reparto a domicilio o los servicios de chófer o VTC.
Asimismo, también advirtió que se está produciendo una reducción de los rendimientos de la educación, de forma que está dejando de cumplirse la correlación entre tener un nivel educativo más alto y tener por ello unos ingresos mayores, ya que se reduce la retribución de los trabajadores con educación superior.
(SERVIMEDIA)
09 Mar 2020
IPS/mjg