España - Bolivia

González Laya acusa al PP de no ser “muy patriótico” al desconfiar de la palabra de los funcionarios en la crisis diplomática con Bolivia

Madrid
SERVIMEDIA

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, defendió este martes la probidad de los dos diplomáticos españoles y los cuatro policías que les escoltaban durante su visita a la residencia de la embajadora de México en La Paz el pasado día 27 de diciembre y afeó al PP que no sea “muy patriótico” al preferir creer difusas noticias aparecidas en prensa en lugar de su versión de los hechos.

Lo hizo en la sesión de control al Gobierno en el Senado en respuesta a una pregunta del senador del PP Gonzalo Jesús Robles, en la que explicó que el pasado 27 de diciembre el embajador de la UE en Bolivia pidió a la encargada de negocios de la Embajada española en suelo boliviano que, “en un momento especial y ante la soledad de la embajadora mexicana, tuviera a bien tomarse un café en su residencia”.

Destacó que esa “honorable diplomática española” pidió autorización al entonces secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia, quien se la concedió.

“Eso no lo digo yo, lo dice el informe elaborado para aclarar cualquier duda sobre esta cuestión”, dijo.

Esto le sirvió para dejar claro que la encargada de negocios en Bolivia “tenía autoridad y autorización para tomarse un café, que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cumplieron escrupulosamente con las disposiciones de la Convención de Viena de 1961 y quien no lo hizo fueron una serie de individuos bolivianos que acosaron a nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a nuestros diplomáticos”.

Por todo ello, señaló que le sorprende “enormemente” que el PP crea las diferentes versiones que circulan en determinados medios de comunicación sobre lo sucedido ese día, en lugar de confiar en la palabra de los policías y diplomáticos españoles. “Esto no es muy patriótico”, aseveró.

Por su parte, Gonzalo Jesús Robles exigió a la ministra que confirmara la identidad de la persona “de nivel político” que dio la orden de acudir a la residencia de la embajadora mexicana en Bolivia, donde se encontraba asilado un ministro de Evo Morales perseguido por la justicia de su país, ya que le resulta “altamente difícil de creer” que el “altamente profesional” cuerpo diplomático española haya tomado por su cuenta y riesgo “tomar un cafecito mañanero”.

Esto le permitió concluir que este suceso se produjo porque el ministro de Morales es “amigo íntimo del hoy vicepresidente del Gobierno (por Pablo Iglesias, sin nombrarlo) y en aquel momento estaban teniendo lugar las negociaciones que desembocarían en el Gobierno de coalición entre el PSOE y Podemos.

(SERVIMEDIA)
03 Mar 2020
MST/gja